CLARÍN
EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE
Los perros entienden más de 160 palabras
16/10/2011
Además, según un flamante estudio, son capaces de resolver problemas complejos, con habilidades mentales próximas a la de un niño de 2 años de edad. Los collies son los más inteligentes.
Que las mascotas han tenido siempre un lugar de privilegio en los hogares argentinos es indiscutible. Y que muchas personas les hablan y los sienten un integrante más de la familia, también. Pero ahora la ciencia tiene algo para aportar: según el investigador canino Stanley Coren, de la Universidad de British Columbia en Vancouver (Canadá), los perros no sólo puede "entendernos" cuando les hablamos sino que son capaces de distinguir más de 160 palabras.
http://www.entremujeres.com/hogar-y-familia/mascotas/perros-entienden-palabras-mascotas-veterinaria_0_555544502.html
¿LOS ANIMALES PIENSAN?
por Horacio Velmont

La pregunta acerca de si los animales piensan tiene necesariamente que involucrar también la pregunta sobre si los animales son espíritus, porque el que piensa es el espíritu y no el cerebro, ya que éste, como todos saben --menos los psiquiatras, claro está--, es una máquina y las máquinas no piensan.

Para que quede claro desde un principio el tenor de esta nota digamos que los animales son espíritus como nosotros, salvo su capacidad conceptual, que es menor. Los animales, por lo tanto, también son nuestros semejantes.

Aclaremos también que todos los seres vivos, o mejor dicho encarnados, son espíritus: un mosquito es un espíritu, un perro es un espíritu, un gato es un espíritu, un humano es un espíritu, un extraterrestre es un espíritu, e incluso una planta también es un espíritu.
Los minerales, como pauta, no son espíritus. Sin embargo, hay espíritus que han encarnado en ciertos minerales, como el silicio y el selenio, en cuyo caso hay que incluirlos en la categoría de espíritus.

Incluso hasta los seres más pequeños, como los virus, también tienen alma. Bueno, a excepcion de los virus informatícos, claro está, porque ellos, valga el chiste, son "desalmados".
Empezando por el principio, cabe señalar que fueron los elohim o "dioses menores" los que, según instrucciones del Absoluto, crearon a los espíritus conceptuales y no conceptuales. En realidad, todos los espíritus son conceptuales, pero llamamos "no conceptuales" a aquellos espíritus con escaso, o casi nulo, discernimiento.
Los espíritus conceptuales y no conceptuales encarnan en organismos con decodificadores acordes a su capacidad de discernimiento. Esto significa, y extremando las cosas para ser entendido, que un espíritu conceptual con discernimiento superior nunca encarnará en un virus, por ejemplo.

Pongo el ejemplo de un virus y no de los animales o las plantas porque en otros planetas éstos son los seres superiores, que incluso han llegado a construir naves espaciales (Estados Unidos ha capturado a varios extraterrestres tipo langosta proveniente de Arturo) y sus decodificadores están aptos para que encarnen en dichos organismos espíritus de elevada capacidad conceptual.
Esto significa, por ejemplo, que cuando cualquiera de nosotros desencarne podremos elegir reencarnar nuevamente en un animal o en un vegetal de otro planeta cuyo decodificador sea apropiado para nuestra capacidad de discernimiento.
Es importante recordar, en este sentido, que el espíritu es libre de encarnar en los lugares y en los organismos que mejor le permitan evolucionar, y no necesariamente la raza humana es la más apta para ello.
También es importante tener en cuenta que el espíritu conceptual no encarna en el 100 % sino solamente en el 10 %, quedando el 90 % en su plano espiritual (o suprafísico, si se prefiere denominarlo así) guiando a su porción encarnada.
Esto puede ejemplificarse con una varilla pasada por el ojo de una cerradura donde quede de un lado el 10 % y del otro el 90 %. Siempre es la misma varilla. Desencarnar sería algo similar a retirar la varilla del ojo de la cerradura.
De lo expuesto se deduce que todos los seres vivos encarnados en el plano físico tienen alma (también denominados Yo Superior o Thetán, según cada filosofía), aunque lo correcto no es decir que el hombre tiene un alma sino más bien que el alma tiene un hombre, ya que lo que persiste y es inmortal es el alma y no el hombre, que es solamente un rol, un personaje de ficción, y como tal, de existencia efímera.
El propio Maestro Jesús nos enseñó esto cuando dijo que nadie que no "aborreciera" a su padre y a su madre y a sus hermanos podría ser su discípulo, queriendo así darnos a entender que padre, madre, hermanos solamente eran roles que deberían ser desechados en su momento porque no tenían nada que ver con su verdadera esencia, el espíritu, que es inmortal.
Corresponde aquí formular una aclaración: 1) se llama "espíritu", al espíritu puro, 100 %, es decir, no encarnado; 2) se llama Alma, Yo Superior o Thetán, al 90 % que no encarna; y 3) se llama Yo Inferior al 10 % que encarna. Se aclara que los términos "superior" o "inferior" es simplemente para diferenciar a esas dos partes según el nivel vibratorio en que se encuentre, no teniendo, por lo tanto, una connotación valorativa.


El espíritu del hombre fue descubierto en la década del cincuenta por L. Ronald Hubbard, donde logró, a través de una tecnología especial, que cualquiera pudiera exteriorizarse y ver a su propio cuerpo desde afuera, y darse cuenta de que el espíritu es independiente del cuerpo.

En cuando a la prueba de la existencia del alma animal, es algo muy sencillo. Muchas veces hemos oído de hazañas de los que erróneamente llamamos seres "irracionales" o "inferiores", sea haciendo sumas o restas o incluso "intuyendo" el peligro y salvando así a su amo.

Si un jinete va a toda velocidad por un sendero y éste, metros adelante, se corta abruptamente porque la lluvia torrencial lo destruyó y formó una profunda barranca, se verá que el animal, ya a los cincuenta metros del precipicio comienza a ponerse nervioso y a querer detenerse. Si el jinete lo sigue azuzando para que no se detenga lo hará, pero se clavará al borde, para sorpresa de su amo.
Estas cosas son comunes en los animales y cualquiera tendrá experiencias para relatar en cantidad. Solamente la ignorancia y la estupidez pueden atribuir estas conductas al "instinto". Lo que ocurre es que el Yo Superior de los animales, en este caso del caballo, le avisa a su Yo Inferior del peligro.
¿Tenemos siete millones de seres humanos en el planeta Tierra y nadie ha explicado aún algo tan sencillo? ¡Claro que nuestro Yo Superior nos lo ha estado diciendo todo el tiempo, pero nuestra necedad ha suprimido el dato!
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LECTURA COMPLEMENTARIA
El origen del hombre
http://www.grupoelron.org/historia/elorigendelhombre.htm
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