Así es, querido Watson, Dios dijo: Creced y multiplicaos y los hombres ya han cumplido parte de este mandato y se han multiplicado. Ahora solo les falta crecer...  

No entiendo por qué se llaman "homo sapiens sapiens" si aún no desarrollaron el cerebro...

.

Ya estamos bien entrados en el Tercer Milenio y los seres humanos siguen apegados a las mismas tonterías del siglo pasado, como esta cuestión de los "fenómenos paranormales".

Los fenómenos paranormales no existen porque detrás de ellos están entidades suprafísicas que se aprovechan de nuestra ingenuidad en razón de que por diseño no los podemos percibir, mientras que ellos a nosotros sí. Salvando las distancias, es algo similar a los peces, que todo lo evalúan según la pecera y por eso rechazan la existencia del mundo del gato y al gato mismo.

Reiteramos este concepto para que no haya ninguna duda: desde los planos superiores se pueden percibir los planos inferiores, pero desde los planos inferiores no es pueden percibir los superiores. Nosotros, espíritus encarnados, habitamos el plano físico 1 y las entidades suprafísicas que se burlan de nosotros están en el plano 2, vulgarmente conocidos como "espíritus del Error".

Es importante aclarar que la expresión "del Error" no significa necesariamente ignorancia, sino ego. Hay espíritus del Error que son más sabios que los mismos Maestros de Luz, pero son factores como el ego y la crueldad los que los mantiene en ese plano tan bajo. Y siempre que pueden les hacen maldades a los pobres seres humanos encarnados.

Estas entidades tan bajas promueven desde asesinatos, como el de John Kennedy, por ejemplo, donde influyeron para que conspiraran contra él, o cosas tan inocentes (o no tanto) como el movimiento de la copa en la Ouija.

Las denominadas "autoestopistas fantasmas" también son producidas  por esas bajas entidades haciendo "foco". Simplemente se paran en una carretera, generalmente donde a causa de un accidente desencarnaron, y piden un aventón. Luego desaparecen ante la consternación de los viajeros que no se dieron cuenta de la burla.

Los espíritus rebeldes que desencarnan con gran apego al plano físico siguen vagando como fantasmas por los mismos lugares que habitaron, a veces con la idea de que no les toquen sus otroras posesiones, y otras veces para aterrar a sus moradores. Hay de todo en la Viña del Señor...

Los encargados de los crematorios relatan, como hechos rutinarios, que escuchan gritos que supuestamente salen del cajón ardiendo: "Hijos de..., sáquenme de aquí que me estoy quemando!!", y cosas parecidas. La ignorancia los atribuye a que se trata de personas que han sido enterradas vivas a causa del trastorno denominado "catalepsia". Si bien este trastorno es real (es una alteración del decodificador mental), los casos son remotos y las maldiciones no son más que burlas de las mismas entidades que mueven la copa en la Ouija o vagan por los castillos como fantasmas haciendo ruido como de cadenas para asustar a sus desprevenidos habitantes.

Desde el punto de vista de las creencias, quizás la mayor perversidad de estas bajas entidades es hacerles creer a la gente en las apariciones de la "virgen". Lo hacen tanto haciendo "foco" y creando una imagen holográfica de ella o alterando el decodificador mental de la infeliz víctima. El espíritu que asumió hace dos mil años el rol de la madre de Jesús es una excelsa entidad de Luz que no anda haciendo esas bobadas... ¡Por Dios! Además, y valga la aclaración, la madre de Jesús era virgen hasta que concibió al Maestro, no después. Su virginidad fue un mito surgido de algunos relatores que creyeron ensalzar la figura de Jesús haciéndolo nacer por obra del "Espíritu Santo", es decir, fuera del sexo, como si éste fuera algo sucio.

Dentro de la ufología, los espíritus del Error alucinaron al famoso George Adamski para que creyera que había sido contactado por extraterrestres. Y lo mismo sucedió con muchos otros, como Siragusa, Billy Meir, Pasten Toro y Sixto Paz Wells, entre otros. 

Los espíritus del Error siguen a Uri Geller como los ratones seguían al Flautista de Hamelin, y por supuesto son los que haciendo foco le doblan las cucharitas. La mente no tiene tal poder. La ironía de este asunto es que Uri Geller cree que son espíritus del Luz los que lo ayudan, ignorando que los Maestros no buscan convencer a las personas de la existencia del mundo espiritual a través de trucos fenoménicos, porque quien está en tiempo no necesita pruebas, y el que no está en tiempo ninguna prueba le es suficiente...