Enigmas develados Home | Perfil | Archivos | Amigos
Enigmas develados

Apuntes sobre la mente humana XV11/10/2011

APUNTES SOBRE LA MENTE HUMANA XV

BASADOS EN LOS DESCUBRIMIENTOS DE L. RONALD HUBBARD

PREVENCIÓN DE LOS TRASTORNOS MENTALES

por Horacio Velmont

 

Si uno conoce la causa de algo, por lo general puede evitar que esa causa produzca un efecto. Así, por ejemplo, el descubrimiento y la demostración de Ronald Ross, médico británico (1857-1943), de que el germen de la malaria se transmitía por el mosuito, hace posible impedir que esta enfermedad cometa los estragos de los que una vez disfrutara a costa de la humanidad.   

Similarmente, cuando uno conoce la causa de la aberración y de los trastornos mentales puede hacer mucho para prevenirlos.

El principio básico de Dianética es el hecho científico de que se pueden mantener los engramas con un contenido mínimo o pueden prevenirse completamente, redundando en fabulosas ganancias en favor de la salud mental y del bienestar físico, así como de la adaptación social.

¡Toma esto, no sirves para nada!

.

El engrama en realidad es algo muy simple: es un momento en el que se reduce la mente analítica debido al dolor físico, drogas u otros medios, y el banco reactivo está abierto a la recepción de un registro. Cuando el registro tiene contenido verbal, se vuelve muy gravemente aberrativo. Cuando contiene antagonismo en un nivel emocional se vuelve muy destructivo. Cuando su contenido es intensamente prosupervivencia, con toda seguridad es capaz de trastornar completamente una vida.

Así es, Roberto, yo estoy convencido de que con los fracasos se aprende más que con los éxitos...* 

.

El engrama, entre otras cosas, determina el destino. El engrama dice que un hombre tiene que fracasar para sobrevivir, y así él inventa numerosas maneras de fracasar.

El engrama ordena que solamente pueda experimentar placer entre los miembros de otra raza, y se va a buscarlos, abandonando a la suya.

Ordena que debe matar para vivir, y mata. Y, mucho más sutilmente, el engrama se abre paso de incidente en incidente para causar la catástrofe que dicta.

En uno de los casos el paciente había planeado hacer todo lo posible para romperse un brazo porque con un brazo roto recibiría la compasión sin la cual el engrama decía que no podía vivir. El plan abarcaba tres años y medio centenar de incidentes aparentemente inocentes, los cuales, al ser relacionados, mostraron la historia.

La persona propensa a los accidentes es un caso en que la mente reactiva ordena accidentes. Es una seria amenaza en cualquier sociedad porque sus accidentes son reactivamente deliberados e incluyen la destrucción de otras personas que son inocentes.

Los conductores que tienen varios accidentes en sus antecedentes, por lo general son propensos a éstos. Tienen engramas que les ordenan tener accidentes. Los conductores que se han aclarado, es decir, liberado de engramas, solamente podrían tener accidentes por dos causas: 1) fallo mecánico y, la más importante, 2) debido a personas propensas a accidentes.

El terrible e impresionante tributo de muertes que se cobra nuestro transporte automotriz es atribuible, casi por completo, a la conducción de la mente reactiva en vez de a la condución por respuestas aprendidas. La apatía de esta sociedad se mide por el hecho de que no actúa seriamente para prevenir todos los accidentes automotrices; un solo parabrisas roto ya es excesivo. Ahora que hay una respuesta a mano pueden tomarse medidas.

El aberrado complica de mil maneras las vidas de los demás. Dianética preventiva permite seleccionar al aberrado que es propenso a accidentes y excluirle de actividades que amenazarán a otros. Éste es un aspecto general de Dianética preventiva. El hecho de que los aberrados aislados de este modo puedan ser aclarados es otro tipo de problema.

El otro aspecto general de Dianética preventiva, y el más importante, es la prevención de engramas y la modificación del contenido, tanto a escala social como individual. A escala social, se eliminarían las causas de la aberración en esa sociedad como si se estuvieran eliminando los engramas del individuo. Igualmente, puede evitarse que se den las causas sociales en primer lugar.

En el individuo la prevención de los engramas es un asunto muy fácil. Una vez que se conoce la fuente de la aberración y de la enfermedad se puede impedir que esa fuente se introduzca en una vida. Si se sabe que la fuente ya se ha introducido se puede prevenir la restimulación. Por supuesto, la respuesta final a todo esto es la terapia que lleva al aclaramiento, es decir, a la eliminación de los engramas.

No obstante, hay aspecto de la fuente que queda sin respuesta. Al niño no se le puede aclarar sin peligro hasta que tenga al menos cinco años de edad, y en la práctica actual se sitúa esta cifra alrededor de los ocho años. Un mejor enfoque de este problema puede reducir esta cifra, pero no es posible reducirla a una época anterior al habla a menos que en el futuro alguien invente un catalizador que simplemente elimine la mente reactiva sin tratamiento adicional (lo cual no es tan descabellado como pueda sonar). Pero por el momento, y probablemente durante mudho tiempo, los niños seguirán siendo un problema para Dianética * *.

La enfermedad infantil procede principalmente de los engramas. Lo más probable es que sea grave antes de que el niño empiece a hablar, y el número de muertes durante el primer año de vida todavía es un asunto serio, hasta que la medicina pueda reducir esta mortalidad.

Dianética preventiva se dedica a este problema en dos fases: primera, la prevención de engramas, y segunda, la prevención de la restimulación. Considerando primero la restimulación, hay dos cosas que se pueden hacer para prevenirla. Se puede proporcionar al niño una atmósfera tranquila y apacible que no sea restimulativa, o si parece que el niño se restimula pese al trato amable, se le puede retirar a otro medio ambiente del que estén ausentes las dos fuentes más seguras de restimulación --su padre y su madre--, y en el  que haya presente una fuente de afecto.

La prueba de si un niño es restimulado o no, antes de hablar o después de hablar, es muy sencilla. ¿Es propenso a las enfermedades? ¿Cóme bien? ¿Está nervioso? Puede ser que la criatura tenga algún mal físico real, pero esto puede determinarlo rápidamente un médico, y cae en la categoría de perturbación física.

Las peleas al alcance del oído de un niño, los ruidos fuertes, el comportamiento frenético, la compasión empalagosa cuando está enfermo o lastimado, son alguns de las cosas que constituyen el catálogo de restimulaciones engrámicas. Éstas enferman físicamente a un niño y le aberran mentalmente, activando sus engramas; ¡Y nadie puede saber cuántos tiene!

.

* Los cirujanos conversan ignorando que el paciente anestesiado está grabando todo a nivel celular como órdenes hipnóticas de alto poder (engramas) porque está presente el dolor.

** Aclaración de Horacio Velmont. En la actualidad, el profesor Jorge Olguín desarrolló Psicoauditación, técnica mediante la cual en lugar de auditar al 10 % encarnado se audita al 90 % de espíritu no encarnado, con lo cual ya no es necesario tener en cuenta la edad del niño, porque a quien se audita es a su Thetán.

0 Comentarios | Publicar Comentario | Link Permanente

Apuntes sobre la mente humana XIV ter11/10/2011

APUNTES SOBRE LA MENTE HUMANA XIV ter

BASADOS EN LOS DESCUBRIMIENTOS DE L. RONALD HUBBARD

LA RESTIMULACIÓN DE LOS ENGRAMAS

(CONTINUACIÓN)

por Horacio Velmont

Hay cinco maneras en que un ser humano reacciona contra una fuente de peligro. Éstas son también las cinco direcciones que puede seguir ante cualquier problema dado. Y se podría decir que esto es acción de cinco valores. Aquí resulta apropiada la parábola de la pantera negra. En Dianética, se denomina "mecanismo de la pantera negra" a la forma de desentenderse de un problema.

Supongamos que Pedro está sentado en el salón. Pedro quiere irse a dormir, pero la pantera esta ahí. El problema es subir la escaleras. Hay cinco cosas que Pedro puede hacer con respecto al animal: 1) puede enfrentarla; 2) puede huir de ella; 3) puede eludirla usando las escaleras de atrás; 4) puede hacer caso omiso de la pantera negra; y 5) puede sucumbir a ella.

Concretamente, entonces, estos son los cinco mecanismos: atacar, huir, eludir, desentenderse o sucumbir.

Se puede ver que todas las acciones caen en estas cinco direcciones, y todas estas acciones son visibles en la vida. En el caso de una fuente de castigo la mente reactiva puede sucubir ante ella, desentenderse, eludirla, huir o atacarla. La accióln está dictada por una complejidad de engramas y depende de cual entre en restimulación. Sin embargo, este torbellino de reacción se resuelve de una de las cinco formas.

Si a un niño se le castiga y después de eso obedece puede considerarse que ha sucumbido. Y la valía de un niño que sucumbe al castigo es tan insignificante que los espartanos lo hubieran ahogado hace mucho, porque esto significa que se ha hundido en la apatía, a menos que suceda que por sí mismo haya computado (dejando a un lado toda reacción) la idea de que aquello por lo que se le castigó no fue muy inteligente (en esta computacion no se le puede ayudar si quien trata de ayudarlo es quien ha introducido el castigo en la mente reactiva).

Puede huir de la fuente del castigo, lo que al menos no es apatía, sino simplemente cobardía según el juicio popular.

Puede hacer caso omiso del asunto completamente y simplemente no prestar atención a la fuente del castigo, y los antiguos le hubieran llamado estoico, pero sus amigos simplemente podría llamarle estúpido.

Puede eludir la fuente del castigo, lo que le podría proporcionar el dudoso elogio de ser astuto, taimado o pelotillero.

Puede atacar a la fuente del castigo, bien por acción directa, trastornando o mancillando a la persona o a las posesiones de la fuente, llamándosele valiente en el caso de acción directa y si se tiene en cuenta el tamaño de los padres, o "encubiertamente hostil", si es de una manera menos directa; o podría decirse que era "terco". En tanto un ser humano ataque, como respuesta a una amenaza real, se puede decir que está en una buena condición mental --"normal"--, y de un niño así se dice que "simplemente actúa como cualquier niño normal".

Introduce el castigo en la computación y ya no hay más computación. En el caso de la "experiencia" es totalmente diferente. La vida tiene mucha experiencia dolorosa a la espera de cualquier ser humano sin necesidad de que otros seres humanos compliquen el resultado. Una persona que aún no está bloqueada en sus dinámicas, o a la que se le ha eliminado el bloqueo con Dianética, puede absorber la más sorprendente cantidad de golpes en el asunto del vivir. Aquí, aun cuando la mente reactiva reciba engramas como resultado de algo de esta experiencia, la mente analítica puede continuar arreglándoselas con la situación sin aberrarse en forma alguna.

El hombre es de carácter resistente, fuerte y competente. Pero cuando la ley de la afinidad empieza a romperse, y esa ruptura de afinidad penetra en el banco reactivo, los seres humanos, como antagónicas fuentes de no supervivencia, se convierten en fuente de castigo. Si en el contenido del banco de engramas de una época temprana (antes de los cinco años) no hay engramas contrasupervivencia en los que hay seres humanos implicados, los engramas prosupervivencia se toman como una cosa normal y no serán seriamente aberrativos.

En otras palabras, es la ruptura de la afinidad con sus congéneres en un nivel engrámico lo que más sólidamente bloquea las dinámicas. La afinidad del hombre con el hombre es mucho más un hecho científico que una idea poética e idílica.

Por lo tanto es fácil de inferir qué ciclo de vida será "normal" (estado promedio corriente) o psicopático. Coimienza con un gran número de engramas antes del nacimiento y reúne más engramas en la condición dependiente y bastante indefensa en que está después de nacer. El castigo de diversas clases, que ahora entra como candados, activa los engramas. Entran nuevos engramas que involucran a los anteriores. Se acumulan nuevos candados. Lo más seguro es que la enfermedad y la acción aberrada se presenten alrededor de los cuarenta o cincuenta años. Y la muerte la sigue tiempo después.

Aparte de la solución óptima de eliminar los engramas hay varias cosas que pueden hacerse con respecto a la aberración y las enfermedades psicosomáticas (rectius: psicogénicas), Que estos métodos sean inciertos y solo de un valor limitado no significa que ocasionalmente no obtengan algunas respuestas sorprendentemente beneficiosas.

Tales métodos pueden clasificarse bajo los títulos de cambio de ambiente, educación y tratamiento físico. Sacar factores del entorno de un aberrado o sacar al aberrado del entorno en que es desdichado o ineficaz puede ocasionar algunas recuperaciones sorprendentemente rápidas; ésta es una terapia válida. Generalmente es cuestión de acertar o fallar (son más los fallos que los aciertos), y en nueve de cada diez veces no se eliminarán todos los restimuladores, ya que el individuo mismo lleva con él la mayor parte de éstos o se ve obligado a hacer contacto con ellos.

Esto recuerda el caso de un niño que tenía asma grave. Lo había recibido en un engrama de nacimiento muy severo; sus desesperados padres lo llevaron a todos los hospitales de montaña para asmáticos que les sugerían, y gastaron miles y miles de dólares en estas visitas. Cuando ya mayor este paciente fue aclarado ("clear", liberado de engramas) se descubrió que el restimulador de su asma era ¡aire limpio y frío!

La única seguridad respecto al método del ambiente es el hecho de que una criatura enfermiza se recuperará cuando se la aparte de sus padres restimulantes y se la lleve a donde se la quiera y se sienta segura, porque su enfermedad es el resultado inevitable de la restimulación de engramas prenatales por parte de su padre o de su madre, o de ambos.

En algún punto de su historia, probablemente haya un esposo o una esposa que, después de haberse casado con una seudomadre o un seudopadre o un seudoabortista, ha descendido de forma crónica a las dos primeras zonas.

En el campo educativo, los datos nuevos o el entusiasmo muy bien pueden hacer que los engramas se desactiven, contrarrestando a la mente reactiva debido a un  nuevo impulso analítico. Si tan solo se puede convencer simplemente a un hombre de que ha estado peleando contra sombras, o si se le puede persuadir de que adjudique sus temores a alguna causa indicada, sea ésta verdadera o no, se le puede beneficiar.

A veces se le puede "educar" a tener una gran fe en alguna deidad o culto que pueda hacerle sentirse tan invulnerable que se eleve por encima de sus engramas. Elevar su potencial de supervivencia de cualquier forma elevará su tono general a un punto en el cual ya no esté al nivel del banco reactivo. Darle una educación en ingeniéría o música, en la cual pueda recibir un nivel más alto de respeto, a menudo le defenderá de sus restimuladores.

Una posición de estima es, en realidad, un cambio de ambiente, pero también es educativa, ya que se le ha enseñado que él es valioso. Si puede hacerse que una persona se ocupe en alguna aficción o trabajo mediante la educación personal o exterior que le dice que eso es provechoso para él, se forma otro mecanismo; la mente analítica se encuentra tan ocupada que absorbe para sí más y más energía para su actividad y comienza a aliarse con un nuevo propósito.

El tratamiento físico que da como resultado una mejor condición física producirá esperanza o cambiará las reacciones de un hombre, desplazándole en su línea temporal. Esto puede desactivar a los engramas.

Estos métodos son terapia real; también son, por el contrario, las cosas que hacen que se manifiesten las aberraciones. Hay formas erróneas de actuar, cosas erróneas que hacer y formas erróneas de tratar a los individuos, las cuales, teniendo en cuenta lo que ahora sabemos, son criminales.

Lanzar a una persona a un entorno que la restimule, y obligarle a permanecer allí, es en cierto grado un asesinato. Obligarle a conservar un socio que es restimulante, es malo.

Obligar a un hombre o a una mujer a permanecer con un compañero de matrimonio que le es restimulante, es una costumbre que no funciona, a menos que se use la terapia dianética, claro está.

Hacer que un niño permaneza en un hogar donde se le restimula, es, con la mayor seguridad, inhibitorio, no solo de su felicidad, sino también de su desarrollo mental y físico: un niño debe tener muchos más derechos sobre esas cosas, más lugares a donde ir.

0 Comentarios | Publicar Comentario | Link Permanente

Página 40 de 69
Página Anterior | Próxima Página