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Enigmas develados

Apuntes sobre la mente humana II27/9/2011

APUNTES SOBRE LA MENTE HUMANA II

BASADOS EN LOS DESCUBRIMIENTOS DE L. RONALD HUBBARD

por Horacio Velmont

A los efectos prácticos puede considerarse a la mente humana como compuesta por tres secciones principales: En primer lugar la mente analítica, en segundo lugar la mente reativa y por último la mente somática. Esta última está a disposición de las dos primeras y cumple sus órdenes.

La mente analítica se llama así porque analiza. La mente analítica es en realidad la persona y no una máquina, porque las máquinas no piensan. Es el Yo, la unidad de conciencia, el cual utiliza a la mente decodificadora para plantear y resolver problemas relacionados con la supervivencia. Comparándola con una computadora, y salvando las distancias, sería el operador.

La mente decodificadora es un sistema de control entre la unidad de conciencia y el universo físico. No es el cerebro, sino una parte de la mente que bajo la dirección del Yo, es decir, de la mente analítica, procesa los datos de experiencia contenidos en el banco de recuerdos y luego actúa.

Otra de las funciones de la mente decodificadora es convertir o transformar las imágenes o ideas del espíritu en conceptos entendibles en el plano físico. El médium, precisamente, utiliza esta mente para traducir los pensamientos (ideas) de los espíritus a palabras o expresiones del lenguaje corriente.

A la mente analítica también se la denomina Yo Inferior, debiéndose entender esta expresión, no en el sentido de ser menos que el Yo Superior, ya que se trata del mismo espíritu, sino en cuanto se encuentra en un nivel más bajo de la escala vibratoria, es decir, el plano físico o denso.

La mente analítica no es una máquina, como sí lo es la mente decodificadora y la mente reactiva. La mente analítica es la unidad de conciencia, el propio individuo, el Yo, el que piensa y actúa.

El individuo puede utilizar la mente decodificadora pero no la mente reactiva, ya que ésta es un mecanismo automático de supervivencia a su control volitivo. A la mente analítica también se la denomina Yo Terrenal o Yo Personal.  

En sentido estricto, cuando hablamos de mente analítica nos estamos refiriendo al 10 % de espíritu encarnado. Al 90 % de espíritu que queda en su plano de origen y no encarna se lo denomina, según cada doctrina o filosofía, Alma, Yo Superior o Thetán.

En sentido amplio queremos significar el conjunto formado, de un lado, por el individuo, el operador, y del otro , la procesadora de datos llamada mente decodificadora, ya que ésta, siendo una máquina, cobra verdadero sentido solamente cuando se la concibe junto con la persona que la maneja. Al 90 % no la denominamos mente analítica porque no analiza para saber: directamente sabe.

Uno de los errores más grandes de la Psiquiatría es haber acusado a la mente analítica o consciente de todos los trastornos mentales y de todas las aberraciones humanas. La mente analítica no solo es inocente sino que es una computadora perfecta, que nunca se equivoca.

Si a la computadora se le pide que sume 2 + 2 dará como resultado correctamente 4. Si se le pide que multiplique 7 x 7 dará correctamente 49. ¿Pero qué sucede si se atasca la tecla del 7? Entonces la computadora dira 7 x 7 = 343. La computadora hizo el cálculo sobre 7 x 7, que era lo que se le pidió, pero como estaba atascado el 7 tuvo que hacer obligadamente la cuenta sobre 7 x 7 x 7 = 343. ¿Deja por eso de ser perfecta? ¡En absoluto! La computadora sigue siendo perfecta, porque computó sobre los datos que tenía, y 7 x 7 x 7 es igual a 343.

La computadora es una máquina que computa únicamente con los datos que tiene, sin analizar si son verdaderos o no porque no es su función. Con la mente humana sucede algo parecido: computa sobre los datos que tiene y nunca se equivoca. Si tiene datos falsos computa perfectamente con los datos falsos, y por eso es infalible. Si el resultado es falso porque se la obligó a computar con datos falsos, no es su culpa. Ella cumplió su función de computar perfectamente con los datos que tenía. 

Si a una computadora se le introduce el dato de que "todos los políticos son corruptos" y luego se le pregunta por el político Pepe, computará correctamente que "Pepe es corrupto".

Con la mente humana sucede lo mismo: si tiene el dato falso de que todos los políticos son corruptos, dirá también que Pepe es corrupto.

La computadora nunca dirá: "Si bien los políticos por lo general son corruptos, hay excepciones y Pepe es una de ellas". Y la mente humana tampoco lo dirá si tiene la idea preconcebida de que todos los políticos son corruptos. Ni la computadora ni la mente humana están preparadas para avisarnos que se ha introducido un dato falso en la computación.

Los trastornos mentales y las aberraciones tienen origen en los "sietes atascados", técnicamente denominados "engramas". Un engrama es un arbitrario que impulsa a la mente analítica a computar mal.

Todo esto tiene relación con la supervivencia, porque los engramas sirven para salvar al organismo de los peligros que lo acechan en el plano físico.  ¿Cómo alguien podría salvarse únicamente con la mente analítica si ella solo está prevista para evaluar primero las circunstancias antes de actuar y lo que se necesita en ese momento es una rápida reacción? Imagínese a alguien que va caminando despistadamente por la vía y oye un silbato. ¿Qué sucedería si en lugar de pegar un salto fuera de la vía perdiera tiempo en evaluar si es el sonido de un tren que se acerca o el de una fábrica que anunca que la jornada de trabajo terminó?

Partamos de la base de que sería imposible la construcción de una mente que al mismo tiempo sea tan sofisticada como para evaluar las diversas situaciones que se puedan presentar y al mismo tiempo tan ruda como para operar en calidad de mecanismo de supervivencia. Algo así como que es imposible que algo sea blanco y negro al mismo tiempo.  

Entonces existe, por un lado, la mente analítica o consciente, y por el otro la mente reactiva, que reacciona automáticamente ante determinados estímulos: son "restimuladores".

La mente reactiva, por su crucial función de vigilar que el organismo sobreviva, está prevista para actuar en las situaciones de no supervivencia, es decir, cuando la mente analítica por alguna razón disminuye su poder o queda desconectada. Entonces comanda al organismo según el contenido del engrama restimulado.

Es decir, si el contenido del engrama es un perro atacando y mordiendo y en el entorno aparece una situación parecida, la mente reactiva ordena al organismo huir. Si el organismo no cumple la orden de huir la mente reactiva aplica dolor para hacerse obedecer.

En los hechos, sin embargo, esto sucede así cuando se trata de un animal y el engrama lo impulsa a huir ante algún peligro, pero no con los seres humanos, ya que no siempre salen corriendo cuando ven un perro y se les restimula el engrama que contiene aquella vez que fueron mordidos por el animal.

Veamos esto con un ejemplo práctico. Una persona fue mordida alguna vez por un perro. Tiene un engrama con el contenido de haber sido mordida por un perro. Va caminando por la calle cuando a lo lejos aparece un perro. Aunque analíticamente no sea consciente de su presencia, la mente reactiva sí lo percibió y ordenó la huida.

Pero resulta que la persona no obedece esa orden y entonces empieza a temblar y a ponerse ansiosa sin saber por qué y durante todo el día siente una gran angustia. Va al psiquiatra y éste ni por asomo podrá imaginar a qué se deben esas sensaciones. Entonces elige algún trastorno de la larga lista que tiene siempre a mano y dice: "Usted padece del síndrome de...". Y le receta una droga que supuestamente lo curará, cuando lo único que tiene que hacer esa persona es concurrir a Dianética para que le eliminen el engrama que se le implantó cuando una vez la atacó un perro. 

Un engrama se crea cuando el organismo sufre un violento impacto. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo y puede ser desde una simple recepción demasiado intensa de luz o sonido; erosión, como en irritación o quedadura solar; cortadas, contusiones, fracturas, desórdenes orgánicos, sobredosis de sustancias venenosas, ataques de bacterias y virus, o cualquier causa común o no común de dolor físico.

Cada momento de dolor físico contiene una suspensión parcial o total de la función analítica de la mente. El estado consciente se puede interrumpikr por un momento o durante días por el dolor físico, pero, sin importar la duración, el dolor físico siempre da como resultado una disminución de la consciencia.

Posiblemente no se caiga en cuenta de esto por completo hasta que a uno se le borra un instante en el que se quemó el dedo, o cuando le sucede algo de la misma importancia. Se dará cuenta de que mientras había supuesto que sabía todo lo que sucedió durante el momento de dolor, parte de la información relacionada con el incidente aún permanecía oculta. Esta información faltante es el contenido de la mente reactiva.

El engrama contiene todas las percepciones que están presentes durante el período en que se reciben. Antes de los descubrimientos de L. Ronald Hubbard, y dados a conocer en su libro Dianética, la ciencia moderna de la salud mental, esto no se había comprendido.

Se pensaba que una persona inconsciente simplemente estaba inconsciente, y que las cosas que se le decía, así como los choques de otras entidades perceptibles, no se registraban.

La mente reactiva registra por completo todas las percepciones posibles de los alrededores, incluyendo el dolor físico, sin importarle la profundidad de la inconsciencia en la presencia de dolor físico.

Por ejemplo, durante una operación que implique anestesia, todo el dolor físico, las palabras del cirujano, el olor del ambiente, los pasos de la enfermera, el contacto con la mesa y las funciones de los órganos internos, entre otras cosas, son registrados en su totalidad como un engrama en la mente reactiva del paciente. 

Si se está familiarizado con el hipnotismo se puede comprender fácilmente el carácter compulsivo u obsesivo de la información que está fuera del alncance de la mente consciente, ya que es atraída hacia abajo por el manejo del dolor físico.

La información oculta y el dolor oculto producen pensamiento de identidad de tal forma que se reduce el poder de diferenciar y, por lo tanto, de razonar. Una persona obedece literalmente a los engramas. Cuando se restimula un engrama, el individuo lo puede dramatizar o ir a través del ciclo de acción que exige el engrama, si es que éste puede ser dramatizado.

Dramatizado o no, el engrama que contiene inconsciencia reduce la conciencia analítica del individuo, y una persona que tiene muchos engramas en restimulación generalmente tiene menos de la cuarta parte de su conciencia analítica, y aún se puede considerar como normal.

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Apuntes sobre la mente humana I26/9/2011
 

APUNTES SOBRE LA MENTE HUMANA I

BASADOS EN LOS DESCUBRIMIENTOS DE L. RONALD HUBBARD

por Horacio Velmont

 

Es un hecho científico observado y probado que el organismo, en presencia de dolor físico, desconecta, total o parcialmente, a la mente analítica y que de inmediato graba, como si fuera un CD, todo lo que sucede en el entorno.

En estos momentos de inconsciencia analítica cada percepción presente, incluyendo el dolor físico, queda registrada a nivel celular.  

La suspensión de la mente analítica en mayor o menor medida dependerá de la duración del dolor. Si el dolor dura solo un instante, habrá ahí un instante de suspensión analítica.

Dormirse bajo anestesia y despertar algún tiempo después es un tipo más complicado de suspensión analítica, ya que incluye dolor físico y además el veneno de la anestesia.

Hay muchas maneras de suspender el poder analítico, pudiéndose ver que existe una reducción mayor o menor. Cuando uno se quema el dedo con un cigarrillo, hay un pequeño instante de dolor y una pequeña cantidad de reducción. Cuando uno se somete a una operación, la duración puede ser cuestión de horas y la cantidad de suspensión analítica puede ser extrema.

En los momentos de inconsciencia el organismo registra todo lo que sucede en el entorno. Esta grabación se denomina engrama. En el engrama están incluidas todas las percepciones, siendo dos de ellas el dolor físico y la emoción dolorosa.

Si el engrama es reactivado por uno o varios restimuladores --es decir, si la persona que tiene un engrama capta en su entorno algo similar a las percepciones que hay en el engrama-- éste pone en funcionamiento, en mayor o menor grado, todo su contenido, sus percepciones, tales como grifos y palabras.

La restimulación puede ser mayor o menor. Un restimulador en el entorno del individuo puede poner en funcionamiento un engrama, solo un poco, o, si hay muchos restimuladores presentes y el cuerpo se encuentra ya en mal estado, el engrama puede desplegar toda su fuerza. Pero tanto si el engrama es restimulado leve o fuertemente, todo su contenida entra en acción de un modo u otro.

En todos los engramas hay un único denominador común, solo una cosa que todo engrama contiene y que todos los demás engramas poseen: el dato de que hay una suspensión de la consciencia, del poder analítico, mayor o menor.

Por lo tanto, cada vez que un engrama es restimulado, aun cuando el cuerpo no haya recibido dolor físico, algo de poder analítico se desconecta. Se podría decir que en alguna medida se produce una especie de cortocircuito en el órgano u órganos que constituyen la mente analítica.

Esto es sumamente importante para una comprensión mecánica de la aberración. Es un hecho científico susceptible de prueba y que nunca varía. Esto sucede siempre: cuando se recibe un engrama, la mente analítica es suspendida por el dolor fisico y la emoción. Cuando un engrama es restimulado, la mente analítica es suspendida como parte de las órdenes del engrama.

En realidad, se trata de algo muy mecánico. El engrama es restimulado y parte del poder analítico es suspendido. Esto es tan inevitable como encender y apagar una luz eléctrica. Tira del cordón y la luz se apaga. La reducción de la consciencia no es tan drástica --hay grados de luz--, pero es así de mecánica.

Si se pone a una persona bajo los efectos de la anestesia y se le corta el pecho recibe un engrama porque su poder analítico fue desconectado, primero por la anestesia y luego por un dolor en el pecho. Mientras estaba ahí, en la mesa de operaciones, la mente reactiva grabó el ruido de los instrumentos, todo lo que se dijo y todos los sonidos y olores.Y también incluye si una enfermera estaba sujetando uno de sus pies porque estaba pataleando. Esto es un engrama completo.

En el futuro, cuando la persona oiga ruidos como de instrumentos se pondrá nervioso en mayor o menor medida sin saber la razón. Si prestara atención a lo que está sucediendo en su cuerpo en ese momento descubriría que su pie tiene la ligera sensación de que lo están sujetando.

Sin embargo, no es probable que le preste atención alguna a su pie porque, si pudiera prestar algo de atención, el dolor del pecho se encontraría presente en alguna medida. Pero su capacidad analítica ha sido levemente desconectada. Así como el pie sentía que le estaban sujetando, la mente analítica tiene la idea de ser suspendida por la anestesia y el dolor.

El restimulador (el ruido) tendió a hacer aparecer ligeramente el engrama completo, y parte de la orden del engrama es un poder analítico reducido.

La precisión de esto es como apretar un botón. Si uno conociera los principales restimuladores de alguien (palabras, tonos de voz, música, lo que sea: cosas que están archivadas en el banco de la mente reactiva como partes de engramas), uno podría desconectar casi completamente el poder analítico de esa persona y dejarla totalmente inconsciente.

Todos conocemos personas que hacen que nos sintamos estúpidos. Puede haber dos causas para eso, pero ambas proceden de engramas, y una de ellas es el hecho de que, no importa qué engrama sea restimulado, parte del poder analítico se desconecta.

Los engramas pueden mantenerse en restimulación crónica si el entorno es siempre el mismo! Esto significa una suspensión parcial crónica del poder analítico. La recuperación de la inteligencia por un "clear" (libre de engramas) y el aumento de dicha inteligencia hasta extremos tan fantásticos son productos, en parte, de la liberación de órdenes verbales en los engramas que dicen que él es estúpido, y en mayor parte, del aliviuo de esta condición de suspensión crónica.

Esto no es teoría. Es un hecho científico. Es absolutamente demostrable. El engrama contiene la percepción de un analizador suspendido. Cuando es restimulado, el engrama vuelve a poner este dato en acción en cierta medida.

Por lo tanto, los engramas recibidos en "inconsciencia" hacen que exista una "inconsciencia" parcial cada vez que son restimulados. La persona que tiene un engrama (cualquier aberrado) no necesita recibir nuevo dolor físico para que tenga lugar un nuevo momento de "inconsciencia" parcial. Sentirse "amodorrado", "adormilado" o "torpe" procede, en parte, de una mente analítica suspendida parcialmente. Estar "nervioso" o irritado o temeroso, también conlleva poder analítico suspendido parcialmente.

El hipnotizador tiene "éxito", cuando lo tiene, porque al hablar a la gente sobre "sueño" puede poner en restimulación algún engrama que contenga la palabra sueño y poder analítico suspendido. Éste es uno de los motivos por los que el hipnotismo "funciona".

Sin embargo, toda la sociedad, en mayor o menor medida, está expuesta a la suspensión analítica por la restimulación de engramas.

No obstante, el número de engramas que contenga el banco rreactivo de una persona puede que no establezca el grado de reducción analítica a la que está sujeta. Una persona puede tener engramas y éstos pueden no haber sido activados porque quizás no se encuentre en un entorno que contenga un gran número de restimuladores. En estas condiciones, la posición de su zona de supervivencia puede ser alta, aun cuando posea un gran número de engramas. Además, podría haberse autoeducado superando estos engramas en alguna pequeña medida.

Pero una persona que tiene engramas y vive en una zona de muchos restimuladores estará expuesta a una gran cantidad de restimulación y suspensión analítica. En estas condiciones su estado puede cambiar de normal a demente, es decir, a irracionalidad total . Y en un solo día --como en el caso de un hombre que experimenta momentos de ira o una mujer que cae en estado de apatía--, el estado de una persona puede variar de normal a demente y otra vez a normal. Por lo tanto, hay demencia temporal o demencia crónica.

Esto significa que el aberrado "más cuerdo" un martes, puede ser un asesino el miércoles si se da la situación precisa que dispara el engrama exacto.

Un "clear" no es totalmente predecible en cualquier situación dada, tal es su poder de elección. Pero una persona aberrada se escapa a toda predicción por las siguientes razones: 1) nadie sabe qué engramas tiene una persona en su mente reactiva, ni siquiera él mismo; 2) los restimuladores que una situación contendrá es cosa del azar; y 3) al tener los factores en los engramas a nivel reactivo, su poder de elección no se podrá establecer.

La variedad de conducta que se puede desarrollar a partir de esta mecánica básica es tan amplia que no es de extrañar que algunas filosofías hayan considerado al hombre un caso perdido.

Obviamente, el factor x es el lenguaje. Veamos un ejemplo. Supongamos que un individuo es golpeado en la cabeza con un bate de béisbol y pierde el sentido y de pronto alguien cerca de él grita: "¡Corre, corre, corre!".

Supongamos ahora que en otra ocasión este mismo individuo es dejado inconsciente por un bate en el mismo entorno y alguien grita: "¡Quédate ahí, no te muevas, estás seguro!".

Este individuo tiene dos engramas contradictorios sobre la misma situación. ¿Qué hace entonces cuando ve un bate, o huele uno? ¿Corre o se queda ahí? Él tiene un dolor parecido para cada acción. ¿Qué sucede en realidad? Le da un dolor de cabeza. Esto es lo que llamamos conflicto. Esto es ansiedad, y la ansiedad puede hacerse verdaderamente muy aguda, a nivel puramente mecánico, cuando uno tiene noventa engramas tirando de él hacia el sur y ochenta y nueve tirando de él hacia el norte. ¿Va hacia el norte o hacia el sur? ¿O tiene una "crisis nerviosa"?

El nivel de inteligencia de la mente reactiva es más o menos que el de un fonógrafo. Se pone la aguja sobre el disco y el disco suena. La mente reactiva meramente pone la aguja. Cuando intenta seleccionar varios discos y los hace sonar todos a la vez, suceden cosas.

El banco de engramas está oculto bastante bien de modo que el hombre solo es consciente en su mente analítica. Cuando está "inconsciente" su mente analítica es incapaz de guiar a los datos que entran, y por lo tanto los datos no se encontrarán en lo que, por analogía, se ha dado en llamar bancos estándares. Por lo tanto, cualquier cosa que entró pasó por alto la consciencia. Y debido a la omisión la consciencia no puede recordarla ya que no hay conducto para el recuerdo.

El engrama se introduce cuando la consciencia está ausente; después opera directamente en el organismo. Únicamente mediante la terapia dianética puede el organismo entrar en posesión de estos datos, y su eliminación no depende en absoluto de que la mente analítica haga contacto con ellos, a pesar de una vieja creencia de que el "darse cuenta" de algo lo cura."Date cuenta" de un engrama y sin la terapia dianética estarás rápidamente en dificultades. 

El engrama es recibido por el cuerpo celular. La mente reactiva podría ser el nivel más bajo de poder analítico, por supuesto, pero esto no altera el hecho científico de que el engrama opera como si fuera una conexión soldada al regulador de las funciones vitales, a la coordinación orgánica y al nivel básico de la propia mente analítica. Por soldado se entiende "conectado permanentemente". Esta actuación es la conexión del engrama como parte de la maquinaria operante del cuerpo.   

Un proceso de pensamiento analítico, en cambio, no está enganchado permanentemente, sino que puede ser conectado y desconectado a voluntad de la mente analítica. Esto no ocurre con el engrama, y de ahí el término soldado.

La mente analítica establece un patrón de entrenamiento. Mediante estímulo-respuesta este patrón de entrenamiento funcionará suavemente y bien en aquellos casos en que hará el mayor bien al organismo.

Un engrama, por el contrario, es un patrón de entrenamiento que forma un conjunto completo enganchado permanentemente a los circuitos y entra en funcionamiento, como patrón de entrenamiento, sin autorización alguna de la mente analítica. Cuando hablamos de "permanentemente" dejamos a salvo que eso era cierto hasta la aparición de Dianética. 

Al estar las diferentes formas de poder analítico reducidas por la influencia y por la sugestión imperativa del engrama, la mente analítica es incapaz de descubrir ninguna razón verdaderamente válida sobre la conducta del organismo. Por lo tanto, se inventa una razón, pues es su trabajo inherente asegurar que el organismo siempre tenga razón.

Así como en los experimentos con la hipnosis el tipo que se quitaba la chaqueta proporcionaba cantidad de explicaciones tontas sobre por qué se la quitaba, la mente analítica --observando el cuerpo entregado a acciones irracionales, incluyendo la palabra, para las que parece no haber explicación-- justifica las acciones.

El engrama puede dictar todos los diversos procesos que sobrevienen en el curso de la vida. Puede citar creencias, opiniones, procesos de pensamiento o carencia de ellos y acciones de todas clases, y puede establecer condiciones notables por su complejidad, así como por su estupidez.

Un engrama puede dictar cualquier cosa que contenga --y los engramas pueden contener todas las combinaciones de palabras del idioma--, y la mente analítica está obligada, ante el comportamiento o la convicción irracional, a justificar los actos y condiciones del organismo, así como sus propios y extraños errores. Esto es pensamiento justificado, es decir, el esfuerzo de la mente consciente por justificar constantemente la aberración sin admitir, ya que no puede hacerlo normalmente, que le ha fallado al organismo.

El organismo es, por lo tanto, capaz de tres clases de pensamiento: 1) pensamiento analítico, que es racional aunque modificado por la educación y el punto de vista; 2) pensamiento justificado, pensamiento analítico intentando eplicar reacciones; y 3) pensamiento reactivo, que existe totalmente en términos de que cualquier cosa en un engrama es igual a cualquier cosa en un engrama, igual a todos los restimuladores en el entorno y a todas las cosas asociadas a esos restimuladores.

Todos hemos visto a alguien cometer un error y luego dar una explicación de por qué había cometido ese error. Esto es pensamiento justificado. El error se cometió, a menos que fuera debido a educación o punto de vista, por un engrama. Entonces, la mente analítica tuvo que justificar el error para asegurarse de que el cuerpo tenía razón y que sus computaciones eran correctas.

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BIBLIOGRAFÍA

L. Ronald Hubbard, Dianética, la ciencia moderna de la salud mental. 

L. Ronald Hubbard, La ciencia de la supervivencia.

Jorge Olguín, Diccionario Técnico de Psicointegración (www.grupoelron.org).

Advertencia: Dianética y Cienciología son marcas registradas y aquí se las menciona exclusivamente con fines informativos y de difusión. El Grupo Elron es una organización independiente sin fines de lucro, políticos o religiosos, y la distribución del material es totalmente gratuita. Para información sobre marcas registradas: http://www.scientology.org/en_US/feature/legal/trademark.html

Dianética y Cienciología han sido complementadas por el profesor Jorge Olguín mediante las técnicas de Psicointegración y Psicoauditación

 

  

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