Soneto breve
a Francis Fernández: hermosa e ingenua criatura que no termina de levar las anclas del pasado.
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Estas breves líneas son a ti
como son el árbol, ramaje y nido
al ave errante en busca de refugio;
y al sediento gota de agua en la duna.
Este poema es tu paz, tus anhelos
convertidos por el tiempo en grafemas,
que quizás nunca escuches de mis labios
ni suelten anclas en el verdor de tu alma.
Este soneto es piel, sudor, locura
abriendo brechas en tu cuerpo ardiente,
huérfano de besos, amor, caricias...
…tocarán tus pies lejanos lugares,
pero no despejaras la incógnita
en la ecuación lineal del destino.
22/07/06; 00:51
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