La industria electrónica, a lo largo del 2011 dio un balance positivo, con un crecimiento interanual del 3% en la primera mitad del año según el informe Gold Survey de la agencia Thomson Reuters.
En los últimos años el uso del oro encontrado por la minería ha aumentado progresivamente en la industria electrónica, acompañando el auge de ese negocio a nivel mundial. La necesidad del preciado metal es cada vez mayor, no sólo por esta industria sino también por los inversores mundiales como refugio de valor.
Según las estimaciones de Thomson Reuters GFMS, en 2011 la utilización de oro por parte de China para la fabricación de productos electrónicos creció cerca de 10% (interanual), superando por vez primera las 50 toneladas. El crecimiento de la demanda fue impulsado fundamentalmente por la fabricación de cables de conexión, entre otros productos.
El uso del oro en esta industria aumentó un 55% entre 2002 y 2011, desde las 205.9 toneladas a nivel mundial hasta alcanzar las 319.9 toneladas. En ese periodo, que si bien tuvo vaivenes, la utilización de este metal siempre mantuvo una tendencia alcista, alcanzando su techo en el año 2007, cuando esta industria demandó a las empresas un total de 321,7 toneladas de oro.
El investigador ruso Vladimir Kotlyakov es un experto en cambio climático y glaciares. De acuerdo con sus estudios, la tecnología está disponible para que la actividad minera conviva en presencia de glaciares, según Kotlyakov, “no hay que hacer uno al costo del otro, hay que usar las herramientas que ya existen para que no se metan en los procesos naturales de los glaciares”. Además, agregó: “La gente que se dedica a la minería siempre tiene que tomar en cuenta estos procesos que están pasando en los glaciares y de ninguna forma deben interrumpirlos. En su trabajo, tienen que tener en cuenta todas las consecuencias que pueden suceder”.
En la Patagonia, la exploración y explotación de minería en Santa Cruz tiene un gran trabajo: las organizaciones ambientales que afirman que esta actividad tendrá un fuerte impacto negativo en los glaciares, patrimonio natural de muchísima importancia para la Argentina. Sin embargo, los estudios demuestran que los glaciares y la minería pueden coexistir en armonía, sin que nadie resulte perjudicado.
Los glaciares están protegidos por la misma naturaleza y los procesos naturales involucrados son tan grandes que ninguna acción del ser humano conocida hasta ahora puede afectarlos. Gracias a la tecnología, podemos estar tranquilos de que la naturaleza está siendo protegida en el contexto de la minería en Santa Cruz.
Kotlyakov también habló sobre la presencia de la agricultura, otra preocupación grande para los habitantes de la Patagonia que piensan que la presencia minera tiene un efecto negativo sobre las cosechas. “Todo puede coexistir si uno está pensando en cómo hacerlo, con razonamiento. Es como la gente: toda la gente puede convivir pero si se tratan uno a otro razonablemente, en nuestro tiempo, en el siglo XXI, hay nuevas tecnologías que nos permiten fácilmente coexistir en ese sentido”.