Entre el 28 de mayo y el 1ro de junio se realizó en la ciudad de Mar del Plata el primer Congreso Argentina Ambiental 2012, en el hotel Costa Galana, con prestigiosos invitados internacionales y más de 600 asistentes de Latinoamérica, América del Norte y Europa.
Este Congreso, conocido como Argentina y Ambiente 2012, se llevó a cabo bajo el lema: “Una mirada transversal e integral a los problemas ambientales”.
El encuentro Argentina y Ambiente es multidisciplinario y cubre temáticas de gran importancia para nuestro país entre las que se encuentra, específicamente, la minería. Además dentro del Programa Científico, el 31 de mayo se organizó una Mesa Redonda sobre dicha actividad, denominada “Minería, ambiente y desarrollo sostenible”. El objetivo de la mesa redonda fue presentar un debate amplio y coherente de las distintas ideas que se tienen de la actividad minera en nuestro país desde la visión de distintos sectores de la sociedad en su conjunto.
En esta oportunidad, los investigadores y tecnólogos trabajaron en conjunto con el objetivo de construir un diálogo sobre los avances, innovaciones, ideas y teorías para incentivar la investigación, el análisis y la discusión sobre los diversos problemas ambientales a nivel mundial, nacional y local.
Año a año, gracias al crecimiento tecnológico, las montañas de basura se han convertido en grandes pilones de oro y es que celulares, notebooks, netbooks, tabletas y hasta los iPad (que funcionan con baterías de litio, producido por la minería en Salta) son parte de lo que tiramos, y en algunas parte del mundo, estos dispositivos aunque ya no sirvan más para sus usuarios, en verdad no tienen ningún desperdicio.
Este tipo de basura conforma lo que actualmente se llama minería urbana, actividad dedicada a revivir las riquezas provenientes de los residuos. El país donde se desarrolla llamativamente es en Japón, al punto de que existen plan
tas de tratamiento que extraen los metales raros de los aparatos en desuso y abandonados para finalmente con ellos crear alternativas para el abastecimiento de materiales de uso industrial.
Debido a que China suspendió progresivamente desde el año 2010 las exportaciones de tierras raras a Japón, las ciudades niponas -Kosaka es el ejemplo más llamativo- debieron buscar una solución pronta y nada podría sobrar más que los residuos electrónicos que se desechan permanentemente gracias al desarrollo tecnológico.
Paradójicamente, la empresa que manejaba las minas de hierro de Kosaka, Dowa Holdings, es quien ahora cuenta con la plata de reciclado más importante de la región en donde se convierten piezas de aparatos viejos en una mezcla líquida de donde se extraen valiosos materiales y minerales. De esta manera lograron extraer oro, indio (que se utiliza para la fabricación de pantallas de cristal líquido) y antimonio (que se usa para hacer obleas de sílice para semiconductores).