ingreso de urgencias en el Hospital by Pirlo de Félix
Publicado a las 11:02 AM - 17/10/2009
Eran las nueve de la mañana de un domingo de primeros de Junio, cuando entraba en una habitación del Hospital General de Castellón.
Ese día no empezó así, sobre la una de la mañana de ese domingo empecé a sentirme mal, calenturas y un gran dolor en el estómago hicieron que llamase a una ambulancia; me llevaron a la sala urgencias del hospital. Allí me diagnosticaron una inflamación de hígado y páncreas. Por lo que escuché a los doctores y luego ellos me dijeron; estos dos órganos son de una importancia vital, además de ser de muy difícil sustitución y su inflamación produce un grandísimo dolor, debido a mis dolores tuvieron que inyectarme sedantes, por vía intravenosa, los cuales atenuaron del todo, mi gran dolor. Pasé horas muy críticas en observación, hasta que a las nueve entré en planta.
Toda la mañana, la pasé tumbado en la cama, cuando se terminaba un goteo de tranquilizantes, entraba una enfermera y me colocaba otro. A las cinco de la tarde entraba el Doctor de guardia a la habitación 501, donde yo estaba ingresado.
Entró en Doctor y me llamó por mi nombre, hola Gabriel, me llamo Paco Martínez, sabe que ha sufrido un ataque pancreatítico, ¿toma usted mucho alcohol?. Verá Sr Martínez le explicaré de la forma más concreta posible, cómo creo yo que he llegado a este estado.
Hay muy cerca de el apartamento donde vivo una tienda de comida típica de Ukránia, yo queriendo conocer a las gentes de ese país del este de Europa, fui a tomar café y a intimar con los dueños, estando allí se sentaron cerca de mi dos chicas jóvenes, las oí hablar y queriendo ser galante con ellas, me acerqué y me presenté en idioma inglés que por lo que luego vi era conocido por las dos chicas, ellas me invitaron a la tertulia, me dijeron que las dos estaban en España de turismo y que en dos semanas se volvían a San Petersburgo que era de donde venían las dos, me dijeron también que en su país es normal hablar mientras se toma vodka, así es que, pidieron una botella de vodka y tres vasos muy pequeños. Ana que así que se llamaba la más joven, me dijo que si era bebedor de vodka, no le contesté yo. Ana me dijo que ella me enseñaba a beber vodka al estilo ruso, se llenó el vaso con el liquido alcohólico y sin pestañear se lo bebió todo de un solo trago, a renglón seguido se presento Cathia, en un inglés muy correcto, me dijo que hacerlo era muy fácil, así es que se llenó el vaso y de un sorbo se lo bebió entero, las dos se me quedaron mirando y después llenaron mi vaso con vodka, me dijeron; ya lo has visto como se bebe vodka al estilo cosaco, ahora tú, puedes probarlo, me llenaron el vaso hasta el borde y cerrando los ojos, me lo bebí todo de un solo trago, la fiesta doctor; duró toda la tarde y el ritual, siguió siendo el mismo.
Las rondas se sucedieron hasta avanzada la tarde y ya no recuerdo mas de aquella conversación solo que aparecí en mi sofá, muy bebido y doliéndome de un costado, pero ya no sé, nada más, doctor.
El Doctor Martínez, me hizo un comentario que me asombró, Gabriel ¿a usted le gusta el Brandy Veterano de Osborne?. No, le dije, quema como el fuego, lo probé una vez y quema demasiado, le respondí. Pues con el vodka, Gabriel pasa lo mismo, ¿encuentra usted idílico el conocer a dos chicas de Bilbao que hablen eusquera y por entrar en tertulias se beban a vasitos todo el vino de una bodega? lo que por lo veo, sus ganas de conocimiento y de saber podrían llevarle a eso.
No doctor; no creo que llegara a ese extremo mis ansias de conocimiento. El vodka no le quemó tanto como el coñac, si estuvo usted toda la tarde bebiendo en compañía de esas dos amigas suyas, ¿sabe cuantos litros, pudo beberse usted en una tarde? No, lo he calculado Doctor, pero el ritmo, en llenar y vaciar vasitos era bastante rápido. Por último ¿hace mucho de esa ingesta de alcohol? Estas navidades, le contesté, hará justo un año,y ¿ha vuelto a beber desde aquel entoces?, No. Doctor, soy hombre de café y agua con gas, el día que le conté; estoy seguro que fue, el empezar de este proceso vírico, que me ha llevado al hospital.
Bien el diagnostico és claro y tiene usted inflamado el hígado y reducido el páncreas un quince por ciento, si se le reduce más, el páncreas dejará de funcionarle y ese órgano no tiene recambio. Se quedará aquí ingresado una semana, no puede levantarse de la cama, ni para ir a orinar, estará en ayunas tres días, además de no pobrar ni agua, durante lo próximos tres días.
El doctor salío y entraron nuevas enfermeras, trayendo toda clase de goteos y sueros, hacia las diez de la noche, me quedé dormido muy dormido, debido a los medicamentos y su efecto narcótico.