Experiencia Comunitaria de colaboradores de Fundación Corriente Cálida Humanística, de Cristina Sanchez, en el merendero PROVIDA de Merlo, Pcia. de Buenos Aires.
Testimonio de Guadalupe González:
“Aprendí que dar amor sin esperar nada a cambio es un regalo para uno mismo, también porque recibí sonrisas, felicidad, besos, abrazos y mucho amor, mi experiencia comunitaria fue hermosa.
Me encantó haber conectado con chicos que no me creo capaz de llegar, abriéndome y llenándolos de besos. Aprendí que los chicos necesitan ser escuchados porque no solo tienen mucho para decir sino que lo hacen desde la pureza, inocencia y total sinceridad. El amor que recibí en el comunitario me enseñó a abrirme, a querer recibir amor toda mi vida que fue contra lo que siempre renegué.
Entendí que lo mejor que uno puede dar es amor, cariño y comprensión. Entendí que la transparencia con la que se manejan los chicos es una vision de vida que todos tendríamos que tener y manejar para siempre, que uno con sinceridad llega a las personas. Gracias Cristina Sanchez!!”