Relevamiento 2011 gracias a Cristina Sanchez
Durante el año 2011 se llevaron a cabo viajes relevamientos de necesidades de las comunidades aborígenes de la Provincia de Chaco.
En esta oportunidad, dos colaboradores de la Fundación Corriente Cálida Humanístca, visitaron a una familia del lugar para conocerlos y relevar sus necesidades. Los colaboradores fueron especialmente seleccionados por Cristina Sanchez como representantes de su visión de vida. Viajaron hacia Fuerte Esperanza, Chaco.
Alli, las familias expresaron que el acceso al agua es lo más dificultoso en esa zona, ya que por las inundaciones tuvieron que alejarse del río, y de esta forma también de la fuente del agua.
De esta manera, el próximo 20 de Junio la Fundación Corriente Cálida Humanística, Cristina Sanchez y sus colaboradores emprenden una nueva Cruzada Solidaria, a todos los que quieran colaborar con juguetes, útiles escolares, medicamentos y ropa para niños y zapatillas, los invitamos a acercarse a la sede ubicada en la calle Almirante Brown 963, Morón, Buenos Aires.
Cristina Sanchez junto a otra maravillosa experiencia
Experiencia Comunitaria de colaboradores de Fundación Corriente Cálida Humanística en el hogar San Martín de Morón, Pcia. de Buenos Aires. Hoy: Testimonio de María Laura Abourachid:
“Quiero compartir todo aquello que sentí en mi comunitario del Hogar San Martín.
La verdad es que el día que Cristina Sánchez, me comunicó que iba a colaborar con un Hogar de ancianos, se me hundió el estómago, sentí muchísimo rechazo, pensando en todas aquellas cosas que tal vez no quería atravesar.
. Brindándole amor a cada uno de los abuelos a cambio de una mirada que penetra el alma y el corazón, es como si vieran a través de mis ojos. Con el pasar de los días me di cuenta que fue la mejor experiencia de mi vida, aquella que elijo cada mañana. Aprendí que no importa cuántos años tenga uno, nunca es tarde para bailar, para reír y para jugar.
Me transmitieron no sólo su amor, sino su sabiduría de años y años de vida.
Cambié mi visión de vida, ahora veo a las personas mirando su corazón ya no me guío por si tienen buena o malacara según mi criterio, aprendí a escuchar historias magníficas, aquellas de las que podías escribir un libro. Aprendí a comprometerme con el alma en cada cosa que prometí, a disfrutar cada momento, cada instante que la vida me regala, a confiar y dar nuevas oportunidades, aprendí que el amor no es aquel si no se regala.
Gracias Cristina Sánchez por esta experiencia maravillosa. Me llevo lo mejor de los abuelos, dejan una gran huella en mí, así como también espero haber logrado lo mismo con ellos. Jamás lo sentí como una obligación, di lo mejor de mí por ellos que hoy los llevo en mi corazón.”
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