Palabras de Gabriel Penayo, en el marco de la Experiencia Comunitaria de colaboradores de Fundación Corriente Cálida Humanísticaen el merendero PROVIDA de Merlo, Pcia. de Buenos Aires.
“Sra.Cristina Sánchez, quiero hacerle llegar mis agradecimientos por haberme dado la posibilidad de poder ayudar a esos chicos, compartiendo tantos momentos y divirtiéndonos con cada juego.
En PROVIDA me di cuenta de lo hermoso que es tener la posibilidad de ayudar a la gente no solo con lo material sino con amor, cariño, comprensión y sonrisas! Durante meses me llené de la alegría y la inocencia que me transmitían los niños y se me hacía larga la semana para esperar al domingo cuando los chicos venían corriendo a saludarme y abrazarme diciendo “hola profe” y solo buscaban un abrazo y una palabra de aliento y contención que quizás no tenían. Con ellos llegué a entregar mi corazón, divertirme y jugar como un chico más, cada vez que estábamos jugando me sentía uno más de ellos y me venían muchos recuerdos a la mente de cuando yo era chico y solo jugaba y me divertía como ellos sin saber de los problemas de la vida cotidiana.
Me llevo muchas cosas guardadas en el corazón para toda la vida, sus caritas, sus abrazos, sus travesuras…mi visión de vida ahora es distinta
Por haberme dado la posibilidad de abrir mi corazón y dejarlo llenarse de tanta dulzura, de nuevo gracias Señora Cristina Sánchez!!!”