Cristina Sanchez junto a la Fundacion Corriente Calida y Humanistica

Lidia Giannecettini habla sobre la Vision de Vida de Cristina Sanchez

Lidia Giannicettini comentó que: “lo primero que viene a mi mente es darle las gracias a Cristina Sánchez por la maravillosa experiencia comunitaria que viví en estos meses en el Hogar María Virgen Madre. No sólo brindé amor a esos chicos sino que recibí de ellos un amor aún más grande. Comprendí la importancia y la magnitud de lo que significa brindar amor al prójimo. No existen palabras para expresar lo que esa experiencia significó en mi vida, ayudar a crecer, compartir sus risas, sus lágrimas, sus necesidades de afectos, ayudarlos en esta etapa, breve pero que no tendrá fin porque iré al Hogar dando más de lo que he dado”

Ella se sintió plena de seguir la visión de vida: “es un amor impensado, algo que nunca imaginé que podía existir, haberlo descubierto me ha hecho tan feliz que vi mi necesidad de seguir haciéndolo, desde ese lugar o desde cualquiera que pueda dar amor” Termino agradeciendo lo siguiente: “Gracias por esta oportunidad única que he vivido. A partir de ahora mi Visión de Vida es ser feliz, es vivir cada día como si fuera el último, dando lo máximo posible de mí, hacia mi familia, mis amigos, toda la gente que amo y aún más hacia aquellos que no conozco, ayudándolos en todo lo que pueda.”Concluyó teniendo en cuenta la Vision de Vida de Cristina Sanchez

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Cristina Sánchez comparte la experiencia comunitaria de Paola Cabral

Experiencia Comunitaria de Paola Cabral, colaboradora de Fundación Corriente Cálida Humanística en el merendero PROVIDA de Merlo:

Estimada Cristina Sánchez:
Me dirijo a usted, para hacerle llegar mi agradecimiento, por esta visión de vida, que me brindo, y experiencia personal vivida en el merendero PROVIDA. Ya que es tan lindo poder cantar, bailar, jugar, hacer payasadas con esos niños, es lo más lindo que viví en mi vida.

Es tan así que recuerdo el primer día que me acerqué al merendero, sentía intriga y mucho miedo, me preguntaba ¿Cómo me recibirán?, pero llegué y las emociones comenzaron a surgir, quizás al principio no sabía cómo manejarme con ellos, pero cuando me dejé que mi corazón se ablande, les saqué muchas sonrisas a los niños. Eso me llenaba el alma.
La experiencia es espectacular, divina, no tiene explicación alguna de lo que se siente mi corazón. Ahora está lleno del amor que recibí de ellos. Los abrazos incondicionales me hicieron crecer de todas las maneras.
Gracias nuevamente por esta posibilidad de vivir algo que jamás olvidaré y guardaré en lo más profundo de mi corazón.

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