Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello
No hay nada como la primavera en París. Las luces de la ciudad se disfrutan como en ningún otro momento en esta estación.
Auténtica elegancia parisina desde 1925, el Bristol París es, probablemente, una de las mejores postales donde husmear esas mágicas escenas de color y renacer de la temporada.
Le Bristol es un ícono de la elegancia francesa y el arte de vivir en el corazón de París. Un entorno excepcional mejor conocido por su excelente tradición gastronómica, el exuberante patio con jardín de casi 4000 metros cuadrados o la icónica piscina en la azotea.
Para el regreso de los días soleados en París, Le Bristol ha preparado sorpresas para poder disfrutar de la ciudad del Amor y de las Luces en las mejores condiciones.
Cada idea roba momentos de alegría a lo largo del día.
En La Gallerie, el trabajo de la luz es particularmente sofisticado. Ésta no sólo varía según el día y la noche, sino que también se aloja en las numerosas arañas de platino y en los degradados patrones de las alfombras que visten el suelo de mosaico. La naturaleza se evoca de manera sutil, como si el Garden Court invadiera el espacio: ramas de candelabros en forma de follaje, hojas de acanto que envuelven las bases de las lámparas y sofás diseñados para el lugar, bergères vestidos con un tejido que recuerda a malla y caña de mimbre, como un hilo rojo, patrón de pétalos en los cojines bordados, inspirados en una acuarela de Bruno Moinard.
Un lugar ideal para comer durante todo el día, especialmente a la hora del té con las últimas creaciones gourmet de Angelo Musa, que cambian con las estaciones.
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