Nuestras compras ya huelen a verano y las campañas de Neuromarketing lo saben. Proveniente de la Mercadotecnia sensorial, el Neuromarketing se ha posicionado como la nueva estrategia in situ de las tiendas comerciales, desde tiendas de ropa, agencias de coches, tiendas especialistas en productos naturales, hasta restaurantes; pero también de establecimientos que buscan hacer perdurar su olor, imagen y su transmisión de sonidos corporativos, equivalentes a personalizar una experiencia en base a la estimulación de los 5 sentidos de sus clientes.
Pero cómo es que lo hacen y con qué fin. Lo mencionan una y otra vez, su objetivo principal es crear experiencias de usuarios únicas en donde hacen partícipe a todos los sentidos de sus clientes. Por ejemplo, para estimular su olfato utilizan velas aromáticas, o un difusor ambiental, sprays, humificadores, en fin, existen múltiples soluciones que logran conectar una esencia o un aroma distintivo de una marca, con entrar a una de sus tiendas y realizar una compra de sus productos o contratar sus servicios.
Más allá de crear experiencias de compra y venta, también se comenta que el objetivo final es estimular a que en verdad se realice una transacción. Todo comenzaría cuando el cliente entra a la tienda, posteriormente se dedica a visualizar lo que se ofrece, prueba los productos, valora si realiza una compra y finalmente realiza la compra, o se marcha; generando una buena o mala impresión de la tienda, es decir, de la marca que le proveo de una experiencia, haciendo un juicio sobre si volvería a entrar a la tienda, adquiriría un producto y la recomendaría; o todo lo contrario.
Los estímulos provocados no sólo juegan con nuestros sentidos, sino que también lo hacen con nuestros pensamientos, emociones, impulsos y nuestra intuición y motivación; por eso es que dentro del Neuromarketing las experiencias se evalúan y se intentan perfeccionar, de tal manera que los estimulaciones generadas sean las que se planea.
El alcance que ha tenido esta técnica en todo el mundo ha sido tal que en cada contexto se retoman y se modifican los casos de éxito. Pues dentro de la ejecución del Neuromarketing, se puede variar cada uno de sus procesos, es decir antes, durante y después de realizar una compra, como lo pueden ser al principio cuando se capta la atención de los clientes, al generar y provocar emociones, en el punto clave de vender los productos y servicios, y finalmente para dar seguimiento a la satisfacción del cliente.