Eligiendo al decorador: una cuestión personal


Por José Camino Dali, decorador, creador de Dali Life (www.facebook.com/dali.life)

Todos tenemos la capacidad de saber cómo nos sentimos cuando conocemos a alguna persona, ya sea para elegirla como amigo o invitarla a sentarse a nuestra mesa. Lo mismo pasa cuando debemos seleccionar un profesional que nos ayude a decorar nuestra casa.

Tener un local sirve como punto de referencia, aunque no de partida, porque los objetos son el punto final a nuestro trabajo. En nuestro caso podemos comenzar eligiendo colores de pintura y de ahí en más completar la decoración de toda una casa hasta el último detalle. Eso ayuda muchísimo a los clientes.

Tener un decorador independiente nos permite la tranquilidad de contar con su responsabilidad con respecto a fechas de entrega y compromiso con los diferentes gremios. Además de saber que estamos eligiendo con el apoyo de alguien que estudio para eso y que su ayuda nos evita equivocarnos. El decorador tiene la posibilidad de planificar la decoración hasta el último detalle de una casa entera sin haber comenzado.

Es necesario conocerse bastante con el decorador antes de empezar a trabajar juntos. Es primeramente una cuestión de feeling. Tengamos en cuenta que a partir del momento en que entramos a la casa, se genera una especie de relación casi amigable que nos sirve muchísimo para poder trabajar juntos.