Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello
Ahoy Club es la plataforma líder de alquiler de yates digitales con un equipo global formado por personas entusiastas, motivadas y creativas que trabajan duro para que armarte un charter perfecto, representada para latinoamérica por The Trust Collection.
Una vez elegidos los compañeros de viaje adecuados, el barco ofrece una libertad de movimiento casi total, que va más allá de costas e islas. De hecho, las opciones de menor impacto ecológico, como catamaranes y veleros, permiten viajar de forma sostenible incluso dentro de parques y reservas naturales.
Por otro lado, hay embarcaciones especiales y muy pequeñas para pasar días encantadores a lo largo de los ríos que atraviesan las ciudades principales, así como pequeños pueblos donde, antes de la pandemia, solo se llegaba por casualidad. Sin duda, uno de los aspectos más interesantes de este tipo de vacaciones es la posibilidad de reservar a última hora, improvisando la ruta y los lugares a visitar.
Como una especie de Airbnb de ultra lujo, es el único lugar para buscar y comparar 4000 yates de alquiler con tripulación profesional en todo el mundo. Todo está en un solo lugar para facilitar la selección y la comparación de precios. Desde 15 m (50 pies) hasta más de 100 m (330 pies), ofrecen la gama de tamaño completo, donde hay algo para todos.
Desde su lanzamiento, Ahoy Club ha revolucionado la industria por el compromiso de mejorar la experiencia a través de tecnología innovadora para que el cliente encuentre soluciones rápidas, fluidas y divertidas.
Ian y Ellie Maluf son los propietarios de una idea que te permite aquí o el cualquier parte del mundo, hacerte de una nave que te permita pasar vacaciones en el agua, con recorridos recomendados, tripulación a bordo y desde la base más sencilla al lujo más extremo, tener todo contemplado.
Alquilar un barco, por tanto, es una solución completa, que combina aventura, placer y seguridad: permite unas vacaciones aisladas pero también ofrece la posibilidad de explorar nuevos destinos, o redescubrir lugares conocidos pero mirándolos con ojos completamente nuevos. El coste obviamente depende de muchos factores, incluido el tipo de barco, la zona, el período, pero en algunos casos puede ser incluso menos caro que unas vacaciones en tierra ya que, igual que la caravana, junta transporte, comida y alojamiento.