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Ser raiz

Que aquello que nos regala la Pachamama no falte. Que la riqueza de la mesa no se recienta. Que las reinvenciones de cuarentena crearon proyectoa dignos de esta nueva realidad. Hoy te cuento mi experiencia con One Love Argentina.

Más allá de los sucesos concretos de hoy, los emprendedores  son los que más dificultades han tenido para salir adelante en estos tiempos de cuarentenas, pandemia, encierros y limitaciones. Cuando se comparte se multiplica. Esa es una de las leyes antimatemáticas que la realidad de hoy nos enseña. En términos personales y de negocios. Encontrar el modo de apoyar a los comercios cerquita, a aquellos que hacen las cosas bien y que se esfuerzan por llevar a sus clientes calidad es un combo excelente que nos va a quedar de costumbre luego de la cuarentena.
Así es como, los que saben de lo suyo y le ponen garra a lo que hacen, cuidados, preocupados por su clientela, sabedores de darte lo mejor y protectores de la calidad de lo que te oferta, están listos para llenar tu despensa haciendo los esfuerzos de estos tiempos que todo lo han hecho más difícil.

Este proyecto es el camino que eligio One Love Argentina para sumarse al movimiento de alimentación saludable y sustentable. Respetan la tierra y las manos que la trabajan. Decidieron crear un lazo entre esas manos y vos, acercándote frutas y verduras saludables y frescas.⠀ Podes elegir tus productos y alimentos agroecológicos sin moverte de tu casa, asegiránsote una experiencia de alta calidad nutritiva y el sabor de un alimento recién cosechado
De alguna forma dicen que son árbol, fuerza, amabilidad, respeto, alegría, vida; pero una cosa es el slogan y otra que sea cierto. Resulta que todo empieza en el pedido, donde el seguimiento te da la sensación de que sos el único cliente al que tienen en la cabeza, sigue por el servicio de entrega que tiene valores de extrema precaución en cuestiones de puntualidad y de lazo con el cliente. Pero claro, todo puede ser seductor desde la cáscara, la cosa es cuando pasamos a la cancha de las ollas, las sartenes, el horno y los condimentos,

Lo que comés sabe a lo que se llama. La belleza está al lado del sabor. Te enmudece ver a tu hijo saboreando la lechuga recién lavada, sin que medien condimentos. Eso pasa cuando a lo que uno hace le pone amor sincero y no sólo un corazoncito de Instagram.