Una copa exquisitamente exclusiva

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello



Rediseñado en 2014 por Patrick Jouin y Sanjit Manku, el Plaza Athénée Bar simboliza tanto el espíritu innovador del hotel, cuya visión es «Érase una vez el palacio del mañana», como su posicionamiento de alta costura. Su decoración de ensueño sumerge al visitante en un ambiente especial. El espacio se presenta en un infinito azul profundo: el techo desaparece bajo una instalación informal compuesta por volutas irregulares de tela. La barra, inmaterial, monobloque de resina transparente de extraordinarias dimensiones, está literalmente levitando en el espacio. Los muebles ofrecen líneas refinadas con pespuntes en cuero, inspirados en los autos más bellos del mundo. Patrick Jouin y Sanjit Manku orquestan aquí un lugar asombroso, donde la profundidad de los colores, entre

azul y marrón, sumerge al visitante en una atmósfera irreal y atemporal. Un lugar ideal para sucumbir a la tentación de una degustación final en un ambiente propicio para la intimidad…
Desde octubre de 2018, el bar del Hôtel Plaza Athénée también alberga una bodega excepcional compuesta por unas sesenta botellas raras de Dom Pérignon: Vintage, P2, P3, Magnum, Jeroboam y Matusalén: blanco y rosado. .

Esta bodega fue diseñada por Nicolas Francart, diseñador y diseñador de bodegas, quien puso su talento al servicio de las mejores añadas de Dom Pérignon, ofreciéndoles una vitrina enclavada en la decoración de ensueño del Bar du Plaza Athénée.

Sobre Nicolás Francart es enófilo, gastrónomo apasionado y creativo, Nicolas Francart diseñó su primera bodega en 1995 y creó su empresa Degré 12. Con el tiempo, replanteó y cambió irreversiblemente la forma de almacenar y exponer el vino. Su empresa Degré 12 transformará la bodega en un lugar de encuentro y convivencia en el que se unen diseño, lujo y refinamiento. La innovación es una preocupación constante para Nicolas Francart que lo lleva a desarrollar nuevos conceptos de conservación y distribución que respondan a los deseos de nuestro tiempo. “Ya no solo exponemos nuestro vino, sino también nuestra bodega… Creamos nuestro propio ‘Espacio Vino’”, según el artista.

El diseño es solo la punta del iceberg porque el desafío también es tecnológico. Es necesario asociar de manera invisible todas las técnicas de regulación de temperatura, higrometría, iluminación y garantizar la integración silenciosa de la bodega en el espacio habitable.