Una historia redonda

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

La pizza romana y cocina italiana se juntan en Cosi Mi Piace para deslumbrar con sus sabores y combinaciones, mientras un ambiente cálido y confortable se presenta como el escenario perfecto para disfrutar la buena gastronomía italiana con un estilo gourmet inigualable.

Según el diccionario etimológico de Zanichelli la palabra “pizzo” procede de Alemania. En el antiguo alemán bizzopizzo significaba mordisco, trozo de pan. En el siglo XII pizzo se convierte en pizza e indica «un pequeño pan redondo y tierno», típico de los pueblos lombardos.
La palabra pizza se comenzó a usar en el año 997 en latín medieval de la ciudad de Gaeta y posteriormente fue hallada en el pueblo de Penne D’Abruzzo en el año 1195.
Algunos afirman que la palabra proviene de «pinsa», participio pasado del verbo latino pinsere, que significa machacar, presionar, aplastar. Esta descripción etimológica hace referencia a la manera de elaborar la masa de la pizza, así como a su origen en una forma de pan plano, aplastado sobre el piso del horno.
Los panes planos son una tradición en todo el Mediterráneo. Quizá de antiguo origen Persa, este pan fue introducido en la Magna Grecia (Italia meridional) por los primeros colonos griegos.
En el siglo III dC, la primera historia de Roma, escrita por Catón el Viejo, menciona una “masa redonda aderezada con aceite de oliva, hierbas y miel, horneada sobre piedras”. Se han encontrado posteriores evidencias que datan del 79 dC en los restos de Pompeya. Las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz tiendas con una gran similitud a una pizzería moderna.
Quizás en un principio la pizza fue un pan elaborado con una especie de masa de cereales puesta al sol, o a una fuente de calor como una piedra, y con algún condimento encima. Es casi seguro que la pizza naciera de un alimento elaborado por los habitantes humildes de la ciudad de Nápoles y la composición no fuera tan variada como la actual.
En 1830 se inauguró en Nápoles primera pizzería con mesas llamada Port D’Alba. El lugar todavía existe y se sirve tal como es concebida por la Asociación de la Verdadera Pizza Napolitana: “a la piedra con bordes tostados que evocan la explosión del Vesubio, los ingredientes colocados desde el centro hacia los alrededores representando a los barrios napolitanos y siempre dejando unos tres centímetros de masa limpia”.

Innovar en Buenos Aires

La tradición pizzera nacional tiene tanto arraigo que las versiones se han multiplicado, hay quien la propone dulce y no hay casa donde no sea un clásico hecho por la mano de la abuela o acercada por el derlivery. Salir a comer pizza es amigos, reunión, celebración cotidiana… Encontrarle la vuelta no es sencillo a la hora de diferenciarse cuando se trata de proyectos gastronómicos. Cosi mi Piacce ha hecho de las suyas para lograr desde el planteo del concepto a los sabores en los platos, un camino certero en la creación de pizza y cocina italiana en general.
Muchos son los platos para degustar, pero la pizza estilo romana ha ganado un lugar especial. Natalia Czerwonogora y Antonio Cao son los dueños de la idea que se atrevieron con un clásico de Italia: la versión fina y de masa crocante que se elabora a base de harina italiana Divella, con fermentación natural y una vez preparada se estira a palote y se cocina a unos 4000º un minuto y medio, obteniendo una masa seca y crujiente. En cada una de sus creaciones, se utilizan ingredientes de calidad premium, obtenidos a través de productores italianos (en su gran mayoría) y otros nacionales.
La cocina a la vista permite vislumbrar desde todos los ángulos a su protagonista:  el horno a leña marca Accunto, traído especialmente desde Italia (Nápoles). Pesa dos toneladas y son elaborados especialmente por una familia italiana que se ha dedicado a su fabricación desde el año 1892. El espacio cuenta con una barra amplia de mármol blanco decorada con lámparas minimalistas que proveen la iluminación perfecta para quienes deseen disfrutar de una copa de vino mientras aguardan por el plato a degustar.
Su oferta gastronómica es muy variada y una excelente opción para comenzar son los antipastos, entre los que destacan la Focaccia (pan de pizza aromatizado con romero), Burrata (con tomate y rúcula), la Faina en tres diferentes presentaciones y más. Por su parte, las ensaladas se caracterizan por su frescura y combinaciones, entre las que se pueden elegir: De la huerta (verdes, rúcula selvática y radicchio, verduras grilladas, almendras tostadas y huevos poche) y Kale (kale, palta, langostinos, huevo poche y almendras).
Un lugar para transportarse a las cantinas originales de Italia, con los aromas y los sabores de Piazza Spagna en los sentidos.