Una mano que amasa

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

Boûlan, la panadería comandada por el chef boulanger Diego Muscat, cumple una década desde la apertura de su primer local al público, ubicado en Ugarteche 3045, barrio de Palermo. Pioneros en incursionar con la técnica de la masa madre y fusionar distintas especialidades de la panadería y pastelería argentina y europea, la marca hoy es reconocida por ofrecer una experiencia sensorial distinta a sus consumidores.
“Son 10 años de historia en Argentina, pero 90 años de tradición familiar. Esto hace alusión a la huella que dejaron mi bisabuelo y abuela italianos, quienes a través de las generaciones nos transmitieron la pasión por hacer buen pan”, relata Diego Muscat, quien creó Boûlan junto a su hermano Leandro.
En el marco de este aniversario, la marca presentó una nueva creación de edición limitada. Se trata de un eclaur doble chocolate , relleno con crema pastelera de chocolate y cobertura de chocolate semi amargo, chocolate en rama y pistachos. Además, con el objetivo de involucrar a los consumidores al festejo, realizarán distintas activaciones e intervenciones en los locales de Ugarteche 3045 y Sinclair 3196. La agenda de estos eventos y todas las novedades se puede seguir en el Instagram de la marca
Hoy en día, Boûlan se destaca por ofrecer más de 40 variedades de pan y 200 productos entre viennoiserie, panificados, pastelería, focaccias, entre otras. Cabe destacar que es una de las pocas panaderías que tiene pan recién horneado durante todo el día, desde la apertura al cierre de los locales.
Un poco de historia
Desde chico, a Diego Muscat siempre le atrajo la cocina y tuvo el privilegio de heredar las recetas que su abuela había dejado plasmadas en un cuaderno manuscrito, en distintos idiomas, y todavía con restos de harina y manchas de aceite de oliva.  Esta luz que encendió su familia décadas atrás empezó a tomar forma desde muy joven. Cuando estaba en el colegio secundario, Diego estudió gastronomía en la escuela de Alicia Berger y en el IAG. Pero sentía que necesitaba aprender algo diferente, perfeccionarse en lo artesanal, y el pan sin dudas era el camino. Viajó a Italia y a Francia para estudiar los secretos de la panadería artesanal y aprender la técnica de la masa madre, una tendencia en Europa que todavía no llegaba a la Argentina.  Ya de regreso en el país, en una reunión familiar y mientras redescubrían aquel cuaderno manuscrito, Diego y su hermano Leandro se preguntaron por qué no continuar el sueño de su bisabuelo y abuela, por qué no capitalizar todo lo aprendido y compartir aquello que tanto les apasiona: hacer buen pan.
A partir de esta idea, decidieron viajar durante dos años por Europa, Asia y Estados Unidos, donde recorrieron más de 40 ciudades y conocieron más de 100 panaderías. A través de las distintas experiencias pudieron identificar que en Argentina no existía el modelo de panadería que estaba adentro de sus cabezas: una panadería 100% artesanal, que ofrezca productos de calidad y una experiencia para todos los sentidos.
Así nació Boûlan y en 2013 abrieron su primer local al público, ubicado en Ugarteche 3045. Al año siguiente llegó el segundo local, ubicado en Sinclair 3196, y finalmente la tienda virtual.
El futuro de la panadería
Para Diego y Leandro Muscat, el futuro de la panadería es “volver hacia atrás, volver a los orígenes”, implementando técnicas del pasado que se dejaron de usar y usando cada vez menos ingredientes. Un ejemplo de esto es la masa madre, que hace 10 años pocos elaboraban en Argentina y los creadores de Boûlan ayudaron a instalar.
Otros de los grandes desafíos que hoy atraviesa la panadería es la necesidad de que el consumidor conozca mucho más sobre el producto al momento de elegirlo. En esta línea, Leandro Muscat destacó: “queremos compartir con ellos todo lo que sabemos de panadería, procesos de elaboración y calidad de materias primas. Lo mejor que nos puede pasar es que los consumidores se vuelvan cada vez más exigentes porque conocen más del producto”.
Con miras al futuro, BOÛLAN trabajará para seguir ofreciendo calidad y una experiencia para todos los sentidos. “Queremos que nuestros consumidores puedan vivir la misma experiencia que tendrían en una panadería europea. Que vengan a Boûlan y sientan que ya están de viaje”.