Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello
Según el último informe del Global Wellness Institute (GWI), después de una fuerte caída en los viajeros de bienestar durante la pandemia, se espera que los números aumenten significativamente en 2022 y superen el récord histórico de 2019, que fue de US$720 mil millones. Para este año, la organización sin fines de lucro anunció que la expectativa es de US$ 817 mil millones y US$ 1,3 billones para 2025.
Este aumento es de esperar después de dos años de confinamiento e incertidumbres sobre el futuro. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló en marzo que la pandemia ha aumentado en un 25% el número de casos de depresión y ansiedad en todo el mundo, y entre los motivos está el estrés que provoca el aislamiento social.
Quienes ya viajaban con foco en el bienestar y necesitaban quedarse en casa, ahora irán en busca de nuevas experiencias. Y aquellos que nunca habían pensado en visitar lugares que nutran la salud de una forma más holística -que involucre tanto la salud mental, espiritual, emocional, física y social- también apostarán por viajar en este sentido.
No es de extrañar que algunos hoteles están ofreciendo nuevos programas de bienestar, muchos de ellos personalizados para cada huésped. Otros nacieron con este concepto y deben prosperar en 2022.
Desde su apertura en diciembre de 2021, uno de los focos de La Coralina ha sido el turismo de bienestar. Este nuevo hotel de lujo en la isla de Bocas del Toro, Panamá, cuenta con apenas 8 villas y 23 suites, y está rodeado por el mar verde esmeralda del Caribe. Todos los días ofrece a los huéspedes clases de yoga en un pabellón inmerso en la selva tropical, seguidas de momentos de meditación con un instructor invitado.
Además, ha realizado programas especiales, el primero con la instructora Therese Skovgaard Poulsen, de Veda Wellness, quien lleva 34 años impulsando retiros holísticos por todo el mundo. En La Coralina recibe visitantes que, durante siete días, tienen una dieta balanceada, clases de yoga y meditación, prácticas de pranayama y charlas sobre nutrición.
Otro programa, que se llevará a cabo en octubre de este año, será la biodescodificación, una terapia alternativa que se enfoca en buscar la salud física cambiando las creencias individuales, para finalmente lograr la tranquilidad emocional y la salud física.
Pero como el bienestar también puede venir del contacto con la naturaleza, los huéspedes tienen la oportunidad de practicar buceo o snorkel para ver de cerca los corales o delfines que campan a sus anchas por las aguas transparentes de la región. La Coralina también organiza recorridos culturales por las islas vecinas, una de ellas es San Cristóbal, donde es posible conocer más sobre las plantas medicinales.
Necker, la primera isla privada del empresario británico Richard Branson en las Islas Vírgenes Británicas, puede proporcionar días relajantes en la arena, pero también vacaciones que ayuden a los huéspedes a encontrar el equilibrio. Todos los días se imparten clases de yoga al amanecer y no será difícil partir entonces a darse un chapuzón en las tranquilas aguas del destino.
A continuación, el Samudra Spa ofrece una lista de tratamientos adaptados a las necesidades de cada visitante, todos realizados con productos de Aromatherapy Associates, marca británica que desarrolló una gama exclusiva para Necker.
Como Branson es un gran aficionado a los deportes, hay disponibles canchas de tenis, equipo de snorkel, kitesurf, stand-up paddle y kayak, así como un instructor que podrá acompañarlo en un sendero de 5 km alrededor de la costa. En este paseo podrás ver de cerca varias especies de animales en peligro de extinción, como lémures, tortugas marinas gigantes, flamencos, iguanas y aves.
Necker Island es una isla que se puede reservar exclusivamente para grupos de hasta 48 personas, que se alojarán en sus 24 suites y villas de estilo balinés. Pero durante todo el año, durante las llamadas Semanas de Celebración, hay habitaciones individuales disponibles.
Nayara es conocida por ser un oasis en medio del desierto de Atacama. Ubicado entre la Cordillera del Sal en Chile y la antigua fortaleza indígena de Pukará de Quitor, este pequeño resort atrae a turistas que quieren reconectarse, ya que el lugar invita a la reflexión. Ante la inmensidad de Atacama es imposible no pensar en los propios valores y en lo única que es la vida.
Nayara es un balneario ecológico que ofrece desde experiencias de inmersión en el árido paisaje del desierto -en bicicleta, si lo desea-, hasta tratamientos con productos naturales de la región en el SPA Puri -Puri significa agua en lengua kunga y para Atacama residentes, el agua es sagrada porque limpia, da vida y sabiduría. Los tratamientos se dividen en los cuatro elementos, fuego, tierra, agua y aire, y entre ellos se encuentra el masaje con Pindas calientes de hierbas aromáticas andinas o con piedras volcánicas.
Después de visitar el SPA, Nayara ofrece un chapuzón en una de las seis piscinas o momentos de meditación en el lago Tilo, que se encuentra frente al hotel. Al caer la noche, disfrutar del silencio y del cielo estrellado del Desierto de Atacama, alrededor de una fogata, es uno de los momentos más esperados del viaje.