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Niños y niñas disfrutan de una experiencia lúdica y educativa en el Parque de Educación Vial, donde aprenden a moverse con responsabilidad como peatones, pasajeros y ciclistas. Una propuesta gratuita para toda la familia.
Durante estas vacaciones de invierno, el Parque de Educación Vial se transforma en un espacio lleno de risas, juegos y aprendizajes. Allí, decenas de chicos y chicas se sumergen en una experiencia única: aprender sobre seguridad vial mientras se divierten.
La propuesta, que incluye juegos interactivos, recorridos guiados y dinámicas participativas, busca que los más pequeños incorporen de manera natural hábitos seguros y normas de convivencia vial, tanto en el rol de peatones, ciclistas o pasajeros. Todo está pensado para que el aprendizaje ocurra en un entorno lúdico y contenedor, guiado por un equipo pedagógico especializado.
Además, por las mañanas se habilita la ciudad infantil, una réplica a escala de la vía pública donde los chicos pueden experimentar situaciones cotidianas con semáforos, sendas peatonales y carteles de tránsito. La experiencia no sólo divierte, sino que siembra una semilla para construir una ciudad más segura y consciente.
“Queremos que las familias encuentren un espacio donde se aprenda jugando y se refuercen valores esenciales para la vida en comunidad”, explicaron desde la organización.
La actividad es gratuita y está abierta de lunes a sábado. Las actividades principales comienzan a las 14.30 hs, mientras que por la mañana, de 10 a 12, se pueden realizar recorridos guiados por la ciudad infantil.
Desde el Parque invitan a que más familias se acerquen y disfruten de esta iniciativa que combina ocio, educación y conciencia ciudadana.