Chabán dijo que está aterrorizado y acusó a Callejeros por el ingreso de bengalas


Lo afirmó a través de una carta - “No logro recuperarme de la tragedia y menos aún de las injustas acusaciones que pesan en mi contra”, señaló el gerenciador de Cromañón.


   Letras: Ampliar | Reducir

28/12/2005 - (Clarín) El empresario detenido Omar Chabán aseguró hoy que está "aterrorizado" y que no puede recuperarse por la tragedia. Además, acusó al grupo Callejeros de haber permitido el ingreso de pirotecnia a Cromañón, porque eran los encargados del control de ingreso del público.

A través de una carta, a dos días de cumplirse el primer aniversario de la tragedia, Chabán dijo: "Estoy aterrorizado. No logro recuperarme de la tragedia y menos aún de las injustas acusaciones que pesan en mi contra". Además, el empresario expresó además que observó a "tres personas" prender "candelas" y que "nadie lo impidió".

“Me siento un agujero negro sin bordes ni fondo, cualquiera puede decir o hacer cualquier cosa conmigo y a nadie le importa. Si digo lo que siento, me acusan de no decir la verdad. Soy el único implicado en la causa que se disculpó públicamente a través de un obituario sin que nadie lo tomara en cuenta”, continúa el texto del gerenciador de Cromañon.

“No trato de defenderme acusando a los demás. Mi única defensa es la verdad. Sólo sé que mis culpas no son aquellas de las cuales se me acusa y necesito defenderme de lo que me impide llegar al duelo profundo para poder curar esta herida incurable. Ruego que me tengan paciencia, voy a intentar explicar las dudas que perduran con respecto a mi accionar”.

En otro de los pasajes de la carta, afirma: “Quiero dejar en claro que jamás imaginé que algo así pudiera ocurrir. Mi constante preocupación por el uso de pirotecnia en lugares cerrados no respondió a otra cosa que al más elemental sentido común. Si hablé en forma exacerbada al respecto del peligro de esta costumbre, sólo fue para prevenir de manera obsesiva sobre los riesgos obvios que esto implica. Pero mi advertencia se circunscribía a las bengalas, pirotecnia de corto alcance, que ya me parecían lo suficientemente peligrosas.

“No logro entender cómo a estas tres personas que yo vi, se les ocurrió prender candelas, que son unos artefactos que miden 45cm y tiran 30 bolas incandescentes a una distancia considerable en el exterior, y ellos las tiraron en un lugar cerrado lleno de gente. Nadie lo impidió. Yo los vi y corté el sonido inmediatamente, antes que se corte la luz, si no hubiéramos muerto todos”.

DERF

 Más:

Al menos 25 ataques del crimen organizado en Sao Paulo
Ascienden a 54 soldados y 36 civiles los muertos israelíes
Población civil israelí afronta la peor de las guerras desde 1948
En la dictadura argentina funcionaron 488 cárceles clandestinas
Campaña de difusión en la ruta del Mercosur contra las papeleras