06/08/2006 - Buenos Aires (EFE).- El informe, entregado a la Organización de Naciones Unidas (ONU), sostiene además que hay otros 65 lugares en revisión que se pudieran sumar a la lista de centros ilegales por los que pasaron numerosos detenidos durante el gobierno de facto, muchos de ellos actualmente desaparecidos.
El relevo se basa en 1.800 testimonios de ex detenidos o familiares, los cuales fueron cruzados con los datos que posee la Secretaría argentina de Derechos Humanos.
El Gobierno también recurrió a un banco de 4.000 fotografías que ayudaron a que los ex apresados que atestiguaron pudieran definir en qué centro ilegal habían estado.
"El método ha sido conseguir un testimonio de un sobreviviente que haya estado en el lugar señalado como centro clandestino de detención", explicó el subsecretario de Derechos Humanos, Rodolfo Mattarolo.
La mayoría de las cárceles ilegales que figuran en el informe gubernamental funcionaron dentro de comisarías o dependencias militares.
De todas formas, también hubo otros casos como "Automotores Orletti", un local alquilado por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), en cuya oficina funcionó un centro de detención que exhibía un retrato de Adolfo Hitler.
Hasta este centro fueron trasladados ilegalmente muchos secuestrados nacidos en Uruguay, como parte del Plan Cóndor, tal como se llamó a la coordinación de las dictaduras de América del Sur para eliminar a opositores políticos en la décadas de 1970 y 1980.
Según cifras oficiales, unas 18.000 personas desaparecieron durante la dictadura argentina, aunque los organismos de derechos humanos elevan esa cifra a 30.000. EFE