21/08/2006 - Buenos Aires - "El comercio de harina hacia Brasil -que representa el 60 por ciento de las exportaciones locales de este producto- está totalmente paralizado desde hace una semana y hay 50 plantas que dejaron de producir", aseguró al diario "Clarín" el titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera, Alberto España.
Los camiones comenzaron a ser retenidos después de que días atrás Brasil empezara a realizar análisis de laboratorio con muestras de cada envío para verificar su contenido, ya que las exportaciones de harina pagan retenciones del 20 por ciento, mientras que las premezclas abonan el 5 por ciento.
"Hasta el momento, todos los laudos sometidos a análisis de laboratorio indicaron que las mercaderías descritas y clasificadas como premezclas para la industria panificadora eran, en realidad, harina de trigo", advirtieron fuentes de la Coordinadora General de Administración Aduanera brasileña.
De esta manera, los controles realizados en la frontera determinaron que, de acuerdo a la declaración de los cargamentos, iban a abonar un arancel menor al que les correspondía.
Fuentes gubernamentales de Argentina explicaron al matutino local que "con estos controles Brasil está violando acuerdos bilaterales que establecen que cada país tiene que aceptar el protocolo de análisis del país de origen".
El secretario argentino de Industria, Miguel Peirano, viajará el próximo jueves a Brasilia para reunirse con el secretario de Industria y Comercio Exterior de Brasil, Ivan Ramalho, con el objetivo de alcanzar una solución, en el encuentro previsto de la Comisión de Monitoreo Bilateral.
"El resultado que obtengamos con la harina va a estar relacionado con los avances que se logren en los otros conflictos bilaterales, como el calzado y los textiles", explicaron los portavoces oficiales. EFE