21/08/2006 - Jerusalén - Roed-Larsen, que viaja acompañado por Vijar Nambiar, consejero del secretario general de la ONU, Kofi Annan, se entrevistó hoy en Jerusalén con responsables israelíes, al día siguiente de hacerlo en Beirut con el Gobierno de Líbano.
En ambos países ha encontrado una "actitud positiva", dijo el enviado, al margen de sus reuniones en Israel con la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni; Defensa, Amir Peretz, y con el vice-primer ministro, Simón Peres.
Ayer en Beirut, Roed-Larsen anunció que hablaría con los dirigentes israelíes de "la amenaza para la tregua" que constituyó la operación de un comando israelí el pasado sábado en Líbano, que Israel ha justificado alegando que era para impedir la entrada de nuevas armas destinadas a la guerrilla chíi Hizbulá.
Roed-Larsen habló con sus interlocutores israelíes de este problema y de la necesidad de que Israel levante del embargo aéreo y marítimo sobre Líbano.
La parte israelí pidió al enviado de la ONU que continúe esforzándose por la liberación incondicional de sus dos soldados capturados por Hizbulá y por que los pueda visitar la Cruz Roja.
Con el ministro de Defensa el enviado de la ONU habló de los esfuerzos por formar una fuerza multinacional para Líbano, e informó de que, en una primera fase, se desplegarán unos 4.000 hombres.
Simón Peres dijo a Roed-Larsen que el único obstáculo para la paz es Hizbulá, y opinó que la ONU le debería preguntar de donde sacó el dinero para comprar 12.000 misiles, "pues, si tienen tanto dinero, ¿porque se pide la ayuda de la comunidad internacional?".
Peres se entrevistó hoy también con el ministro holandés de exteriores, Ben Bot, quien abogó por que se permita a países musulmanes participar en la fuerza multinacional, para que no parezca que se trata de un asunto que sólo importa a Europa. EFE