05/10/2006 - Buenos Aires - "Nuestro Dios es de todos, pero cuidado, el diablo también llega a todos, a los que usamos pantalones y a los que usan sotanas", advirtió el gobernante durante un acto público que encabezó en la periferia de Buenos Aires.
Kirchner salió al paso de unas declaraciones del portavoz del arzobispado de la capital argentina, Guillermo Marcó, quien esta semana dijo que "si un presidente fomenta alguna cierta división termina siendo peligroso para todos" y le recomendó al jefe de Estado "dejar de alentar odios y de levantar el dedo acusador".
"¿Por qué ese secretario del señor arzobispo de Buenos Aires dice que soy un presidente de la discordia? ¿Porque peleo por la justicia, la equidad y para que no haya impunidad? Si esto es ser un presidente de la discordia, soy un presidente de la discordia", respondió el mandatario.
Kirchner ha polemizado con la Iglesia en reiteradas ocasiones desde que accedió a la presidencia, en el 2003, y en las últimas semanas la relación volvió a tensarse por la decisión de un obispo de presentarse como candidato en las elecciones para la Convención Constituyente de la provincia de Misiones (noreste).
El prelado Joaquín Piña, que acaba de renunciar a la diócesis argentina de Puerto Iguazú, encabezará una lista opositora a la reforma constitucional impulsada por el gobernador misionero, Carlos Rovira, quien cuenta con el respaldo de Kirchner.
La semana pasada el mandatario argentino estuvo en Misiones, donde reiteró sus críticas a la Iglesia por su actitud ante la "guerra sucia" desatada por la última dictadura militar y dijo que "algunos sacerdotes tendrían que ponerse agua bendita".
El pasado domingo el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de Argentina, Jorge Bergoglio, llamó a "recuperar la memoria de cómo se vive como hermanos" y a erradicar "la discordia y el odio", dichos que fueron interpretados como una respuesta al gobernante.
Kirchner también se refirió hoy al caso Jorge López, quien desapareció después de testificar en el juicio contra un represor de la dictadura, lleva 18 días en paradero desconocido y es buscado por todo el país.
"Si acá hubiera habido justicia como corresponde todas estas cosas serían del pasado, pero va a haber justicia porque hay una decisión del Gobierno y un presidente que no se dobla, que no tiene miedo", advirtió el gobernante. EFE