La jueza que había ordenado no detener al empresario venezolano ahora pide su captura


La jueza que había ordenado no detener al empresario venezolano ahora pide su capturaLa jueza que había tramitado como un "sumario administrativo" el caso de Guido Antonini Wilson, que intentó ingresar en Argentina con 800.000 dólares no declarados, ordenó hoy la captura internacional del empresario venezolano.


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16/08/2007 - Buenos Aires (EFE).- La magistrada en lo penal económico Marta Novatti rechazó un pedido de exención de prisión y libró la orden de captura del enigmático empresario para poder indagarlo por el delito de "contrabando en grado de tentativa", informaron fuentes judiciales.

El pedido había sido formulado hace unos días por la fiscal María Luz Rivas Diez, en quien hoy la jueza Novatti volvió a delegar la investigación del caso.

Antonini Wilson, que al parecer se encuentra en Miami, donde reside, se quedó hoy sin abogado en Argentina después de que el estudio que había asumido en principio su representación desistió de hacerse cargo de su defensa.

"Ha pasado un tiempo prudencial y no se han cumplido los requisitos exigidos por nuestro estudio (remisión de un escrito con su firma certificada y legalizada)", destacó en un comunicado el bufete que dirige el letrado Héctor Vidal Albarracín.

"Ello, sumado a que los hechos investigados han adquirido un carácter eminentemente político que impiden elaborar una defensa técnico legal, nos ha llevado a decidir no aceptar la defensa de Guido Antonini Wilson", concluyó el comunicado.

Hace unos días, el abogado había presentado un escrito en la justicia en el que señalaba que Antonini Wilson se ofrecía a viajar a Argentina para explicar el "escándalo del maletín", como la prensa ya denomina a este caso.

El sábado 4 de agosto, la Aduana Argentina incautó los 800.000 dólares que el empresario intentó ingresar en este país en un maletín en el que declaró llevar "libros y papeles", según han coincidido los medios periodísticos de Buenos Aires.

El empresario llegó a esta capital en un avión rentado por la estatal argentina Enarsa y en el que viajaban funcionarios de esa empresa y de Petróleos de Venezuela (PDVSA), en vísperas de la visita a Buenos Aires del presidente venezolano, Hugo Chávez.

A Antonini Wilson sólo se le cobró una multa por "infracción a las normas aduaneras", y unos días después abandonó el país y viajó hacia Montevideo.

El escándalo ha costado el puesto a Claudio Uberti, uno de los funcionarios argentinos que viajaron desde Caracas junto al empresario y considerado el "responsable político" del vuelo.

También al vicepresidente de PDVSA y titular de la filial de esta petrolera en Argentina, Diego Uzcátegui Matheus, aunque esta información, si bien ha sido reconocida implícitamente por el gobierno argentino, no fue confirmada por el venezolano.

De acuerdo con fuentes oficiales argentinas, Daniel Uzcátegui Spetch, el hijo del vicepresidente de PDVSA, fue quien invitó a Antonini Wilson a viajar en el vuelo en el que se encontraban funcionarios de ambos países.

La orden de captura fue emitida un día después de que un tribunal de alzada de Argentina devolviera la causa a la jueza Novatti, que se había inhibido el pasado viernes.

La magistrada había expuesto entonces "razones de decoro" para apartarse del expediente, después de que el titular de la Aduana, Ricardo Echegaray, asegurase que la orden de tramitar el caso como un "sumario administrativo, sin detención del infractor" partió de la propia jueza.

El juez federal Jorge Ballestero investiga por separado una denuncia por los presuntos delitos de "lavado de dinero" y sobornos, aunque aún no ha hecho avances sustanciales en esas actuaciones. EFE

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