Vázquez inaugura puerto para celulosa en medio de protestas argentinas


El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, inauguró hoy la ampliación del puerto de Nueva Palmira, que será utilizado para las exportaciones de la planta de celulosa de la finlandesa Botnia, en medio de protestas de ambientalistas argentinos en las aguas del río Uruguay.


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29/08/2007 - Montevideo (EFE).- Vázquez inauguró el muelle de la terminal Ontur, el 40 por ciento de cuyas acciones es propiedad de Botnia, de 180 metros de largo por 40 de ancho.

Unas veinte embarcaciones deportivas y de pequeño porte de argentinos integrantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú se instalaron en el río Uruguay con carteles contrarios a la planta de celulosa de Botnia, banderas argentinas y megáfonos.

Al grito de "piratas" y "cagones" los tripulantes de las lanchas lograron distraer la atención de los presentes en la ceremonia.

Algunas de las embarcaciones ingresaron en las aguas territoriales uruguayas, a pesar del bloqueo dispuesto por la Armada del país, y llegaron hasta unos 50 metros de la costa.

Las autoridades uruguayas, que en principio anunciaron que no se iba a permitir el ingreso de embarcaciones argentinas en las aguas jurisdiccionales, no actuaron y permitieron la protesta sin que se generaran incidentes.

La Armada uruguaya dispuso la presencia de un remolcador, tres lanchas y seis embarcaciones rápidas de tipo zodíaco, que bloquearon parcialmente el camino al muelle pero no intervinieron frente al ingreso de las embarcaciones a las aguas jurisdiccionales.

El puerto de Nueva Palmira, en el río Uruguay, tiene un calado de 4,5 metros y recibirá barcazas desde la ciudad de Fray Bentos, donde Botnia construye su planta de celulosa, que genera el peor conflicto en décadas entre Montevideo y Buenos Aires.

La ciudad de Fray Bentos es la capital del departamento de Río Negro y el puerto de Nueva Palmira, está ubicado en el departamento de Colonia, a unos 250 kilómetros al noroeste de Montevideo.

La ceremonia de inauguración se cumplió en medio de fuertes medidas de seguridad debido a la posibilidad de que grupos de "piqueteros" argentinos llegaran a la zona para protestar por la inauguración.

Las autoridades argentinas y grupos de vecinos de la provincia argentina de Entre Ríos se oponen a la construcción de la planta de celulosa debido a que consideran que causará daños al medio ambiente de la zona.

Tal posibilidad es negada por las autoridades uruguayas y de la empresa.

El enfrentamiento entre ambos gobiernos derivó en denuncias cruzadas frente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de La Haya.

La inversión que realiza Botina para la construcción de su planta de celulosa, de 1.200 millones de dólares, es la mayor individual en la historia de Uruguay. EFE

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