26/09/2007 - Buenos Aires (EFE).- El ex gobernante de facto fue indagado hoy como imputado por el juez federal Daniel Rafecas, quien investiga delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en el ámbito del Primer Cuerpo del Ejército.
Bignone, que cumple arresto domiciliario, admitió su participación en un operativo realizado el 28 de marzo de 1976 -apenas cuatro días después del golpe militar- en el Hospital Posadas de la localidad de El Palomar, a las afueras de Buenos Aires, pero negó su responsabilidad en la desaparición de personas detenidas ilegalmente en esa institución médica.
Según fuentes judiciales, Bignone aclaró que actuó en el Hospital Posadas en base a informes de inteligencia que indicaban que allí eran atendidos "subversivos" heridos en enfrentamientos con militares.
El imputado, que por entonces era director del Colegio Militar, afirmó que, una vez identificados, los detenidos recuperaron su libertad.
En la lectura de los cargos a Bignone, los cuales éste negó, el juez mencionó decretos firmados en 1975 por el titular del Senado, Ítalo Luder -a cargo del gobierno por licencia médica de la entonces presidente María Estela Martínez de Perón ("Isabelita", 1974-1976)-, que habilitaron a las fuerzas de seguridad a "aniquilar el accionar de los elementos subversivos" de izquierda.
Al término de la indagatoria, el abogado defensor de Bignone, Juan Aberg Cobo, pidió al juez Rafecas que ordene la detención de Martínez de Perón, de Lúder y del entonces ministro de Trabajo, Carlos Ruckauf.
Aberg Cobo entendió que esos decretos pudieron haber sido el "origen" del operativo dispuesto por Bignone en el Hospital Posadas.
Rafecas indicó que el pedido de la defensa debe hacerse por escrito, por lo que el abogado se comprometió a formalizarlo en los próximos días, informaron fuentes judiciales. EFE