21/08/2008 - "La ausencia de lluvias adecuadas en el período óptimo de implantación de trigo en gran parte del área de cultivo (...) provoca la imposibilidad en algunos casos y en otros aumenta la indecisión por parte del productor para sembrar el cereal", dijo la Secretaría de Agricultura de Argentina en un informe.
A dos semanas para que concluya la época de siembra, el pronóstico es que se cubran 4,5 millones de hectáreas, frente a los 5,85 millones de la campaña 2007-2008, que concluyó con una cosecha de 16 millones de toneladas.
"La ausencia de lluvias en el norte de la zona triguera reduciría -de no revertirse la situación- los futuros rendimientos", señala el informe. EFE