13/04/2009 - El pánico se desató cuando los viajeros supusieron que se estaba produciendo un incendio en el tren, que estaba a punto de llegar a una de las principales estaciones ferroviarias de Buenos Aires.
La empresa Trenes de Buenos Aires, concesionaria del servicio, informó de que no hubo fuego y aclaró que se trató de un problema de tracción que generó una densa humareda.
En ese contexto, muchos pasajeros se arrojaron del tren para ponerse a salvo, por lo que varios sufrieron lesiones en piernas, brazos e incluso contusiones craneanas, pero todas leves, informaron fuentes médicas.
En los últimos años se han multiplicado las quejas de los usuarios por el crítico estado de los trenes en el país, que hoy tiene una red de unos 7.000 kilómetros de longitud frente a los 27.600 kilómetros ofrecidos en concesión en la década pasada con la privatización de Ferrocarriles Argentinos. EFE