22/04/2009 - El arresto fue solicitado por el jefe de la comisaría de policía civil del municipio brasileño de Santo Amaro da Imperatriz, Alessandro Isoppo, responsable por la investigación y quien dijo haber pedido la medida para facilitar la aclaración del siniestro.
"Conversé con el juez y con el fiscal, y consideramos prudente que el conductor permanezca en la comisaría por algunos días mientras investigamos con más precisión las causas del accidente", dijo Isoppo en declaraciones a Efe.
"Necesitamos algunos días para aclarar los hechos. Tenemos que establecer si el conductor tuvo alguna responsabilidad", agregó el comisario, tras alegar que una posible salida de Meza del país puede perjudicar sus labores.
De acuerdo con Isoppo, Meza, de 26 años, fue recluido en la comisaría, en donde permanecerá en una habitación especial y no en una celda al lado de los otros presos.
El comisario agregó que el consulado de Argentina en Florianópolis está otorgándole asistencia y que un abogado ya inició las gestiones para solicitar la libertad provisional del conductor.
El accidente ocurrió en la noche del domingo y provocó la muerte de siete jubiladas argentinas y heridas a otras 28 que regresaban a su país tras haber pasado cinco días de descanso en Brasil.
El autobús cayó a un barranco de unos 60 metros en una curva en el kilómetro 65 de la carretera federal brasileña BR-282 y en jurisdicción de Rancho Queimado, un municipio del sureño estado de Santa Catarina próximo a Florianópolis, la capital regional.
El autobús, en el que viajaban 35 turistas argentinos, en su mayoría mujeres de avanzada edad y jubiladas, se dirigía hacia la provincia argentina de Misiones tras haber partido de balneario Camboriú, una localidad de amplias playas en el litoral del estado de Santa Catarina que se ha convertido en importante punto de destino turístico para los visitantes del país vecino.
Las argentinas habían participado de un encuentro de jubilados organizado por el Instituto de Previsión Social de Misiones en Camboriu y regresaban en un autobús con dos conductores igualmente argentinos, entre los cuales estaba Meza.
Pese a que el conductor alegó inicialmente que perdió el control del autobús tras chocar con un camión que lo intentaba pasar, la policía sospecha que el vehículo transitaba a alta velocidad en un tramo en que el límite máximo es de 40 kilómetros por hora.
Según versiones de prensa, un análisis preliminar de los datos del tacógrafo del autobús indica que el vehículo estaba en una velocidad superior a la permitida, aunque eso apenas podrá ser confirmado por el informe final de los peritos.
Los cuerpos de las víctimas del accidente fueron trasladados en la noche de ayer a Misiones en un avión Hércules C-130 enviado especialmente a Florianópolis por la Fuerza Aérea Argentina.
En el avión también viajaron 20 de los heridos con algunos familiares, así como tres médicos y dos enfermeras.
Apenas tres de los heridos permanecen en Florianópolis debido a que los médicos de los hospitales en que están internados no recomendaron el viaje.
Entre los heridos que permanecen en Brasil figura una mujer a la que tuvieron que amputarle las piernas y otra que sufrió graves fracturas en el fémur y la tibia. EFE