11/07/2009 - El ministro de Salud, Juan Manzur, recibió hoy un cargamento proveniente de Suiza con 100.000 nuevas dosis de medicamentos contra la gripe A.
Manzur reiteró que las consultas y hospitalizaciones por esta enfermedad están disminuyendo tanto en la capital argentina como en la provincia de Buenos Aires, pero están aumentando en el resto del país.
En medio de este panorama, los servicios de compras por Internet que ofrecen los supermercados colapsaron en varias ocasiones esta semana en sintonía con las recomendaciones de que la población se recluya en sus casas para limitar las posibilidades de contagiarse el virus AH1N1, que se estima que afecta a unas 100.000 personas.
"Se ha alcanzado la cantidad máxima permitida de usuarios conectados simultáneamente. Por favor, intente más tarde. Disculpe las molestias ocasionadas", apareció esta semana varias veces en el portal de Coto, una de las principales cadenas de hipermercados.
Otras empresas vieron la oportunidad y no demoraron en lanzar nuevos servicios, como el caso del supermercado por Internet Leshop, que incorporó "Chicos en casa", que ofrece productos destinados a los niños que permanecen en sus casas sin ir a la escuela debido a la suspensión de clases que dictaron en 17 distritos del país, incluidos los de mayor población.
El servicio incluye "yogures, galletitas y elementos de botiquín especialmente pensados para la prevención de la gripe A", explicaron en la compañía, una de las beneficiadas por la pandemia, al igual que el servicio "on-line" de los bancos, cuyos ingresos aumentaron sustancialmente, según coinciden las entidades financieras.
Los nuevos hábitos se afianzaron en estos días a raíz del festivo de este jueves por la conmemoración de la independencia argentina y del "asueto sanitario" implementado este viernes por el Gobierno para evitar la propagación del virus.
De esta manera, el país quedó prácticamente paralizado hasta el próximo lunes debido al cierre de tribunales, organismos públicos, bancos, teatros, cines, escuelas, universidades y centros comerciales, entre otros.
Las autoridades explicaron que el "fin de semana largo no ha sido implementado para viajar" -aunque algunos desoyeron el consejo-, sino para permanecer en casa aislados y evitar la propagación del nuevo virus en Argentina, el país con mayor número de muertos de Suramérica por la enfermedad.
En este escenario, otras de las grandes beneficiadas por la suspensión de clases y la falta de actividades fuera del hogar son las niñeras y maestras jardineras a domicilio, que deben echar mano a su destreza para entretener y enseñar a los más pequeños.
"Un día normal teníamos diez pedidos de niñeras, ahora recibimos veinte", afirmó a medios locales Claudia Ortiz de La Cigüeña, una consultora bonaerense.
La expansión de la gripe A obligó a pensar a los argentinos en la inesperada posibilidad de dejar de compartir la bombilla del mate, presente en el 98 por cientos de los hogares del país.
El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que agrupa a los productores, recomendó que cada uno modifique la tradicional costumbre para no contagiarse.
"Es bueno tomarlo porque es una fuente de hidratación y por las propiedades que tiene, pero siendo responsable con la limpieza de los elementos", explicó la bioquímica Graciela Jorda, de la Universidad Nacional de Misiones.
Según un estudio de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, más del 80 por ciento de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires y su cinturón urbano cree que puede contraer la enfermedad.
Otro sondeo de la Universidad Abierta Interamericana revela que el 78,9 por ciento de los entrevistados cree que es necesario declarar la emergencia sanitaria en todo el país, una medida que ya han adoptado la mayoría de las provincias.
El Gobierno dispuso esta semana la apertura de una veintena de hospitales de campaña en barriadas populares del conurbano bonaerense, a los que se acercan decenas de vecinos para verificar si han contraído el nuevo virus. EFE