09/04/2008 - "Boca puso el corazón, pero no alcanzó. Cayó derrotado por el Atlas y complicó demasiado su situación, tanto que para no depender de nadie tendría que ganar por goleada a los venezolanos del Maracaibo el próximo día 22 cuando los reciba en La Bombonera con Juan Román Riquelme como titular", indica el Diario Popular.
"El equipo de Ischia pagó caro tributo a sus errores defensivos y Bruno Marioni, un jugador que pasó sin pena ni gloria por Boca Juniors, terminó siendo su verdugo con dos goles", destaca.
El diario Deportivo Olé comenta que México no le sienta bien a los boquenses, ya que con el del martes son cuatro los partidos que ha perdido de los últimos cinco disputados, destaca la actuación de Marioni en el Atlas y los errores defensivos de Boca, especialmente del central paraguayo Julio César Cáceres, que marcó un gol en propia meta.
El equipo boquense "había logrado empatar (1-1) y jugaba mejor que el mexicano, pero Martín Palermo se comió un gol increíble, la defensa siguió cometiendo errores y la clasificación se complicó", sintetiza.
El matutino La Nación afirma que "seguramente, los jugadores dirigidos por Ischia se lamentarán por mucho tiempo los goles malogrados en la primera parte, porque en la segunda la contundencia no fue su aliada y cometieron errores fundamentales -especialmente en defensa- que desencadenaron en un duro traspiés".
"Boca se mostró errático. Abusó de los pelotazos para la cabeza de Palermo y se descuidó en el fondo" para ser fácil presa del "picante" Marioni, comenta el diario.
"Boca se trajo de México una derrota que duele", anuncia en su portada el matutino Clarín, que en su comentario del partido asegura que el conjunto argentino "dio ventajas y quedó envuelto en preocupación".
"Tan mal lo hace Boca en las áreas que les sirve situaciones a los rivales y las que genera las desperdicia. Esa es la explicación de lo que sucedió frente al Atlas y de que aún deba esperar para saber si sigue en la Libertadores", afirma.
Según el diario Crónica, Boca Juniors "tuvo todo para liquidar el partido en la primera etapa, pero dejó pasar varias oportunidades y terminó sentenciado por su propia defensa que, en los 90 minutos de juego, no supo cómo controlar al único jugador peligroso y posterior figura del encuentro: Bruno Marioni".
"Marioni dejó su marca. No lo pudo hacer en los seis meses que estuvo en Boca el año pasado, siempre bajo la sombra de Martín Palermo. Pero ayer tuvo su revancha personal. Y la aprovechó. Diferente fue lo del conjunto argentino, que marcó muy mal y, a la hora de concretar, también lo hizo muy mal", añade. EFE