11/02/2008 - La mayor llamada a revisión se refiere a 225.000 vehículos de Ford (Bronco, Crown Victoria, Series E y F, Econoline y Taurus), así como Mercury Grand Marquis fabricados de 1992 al 2003 (dependiendo de los modelos) por un defecto en el control de velocidad.
La mayoría, 186.526 unidades, son vehículos Ford Econoline fabricados entre 1992 y el 2003.
La Administración Nacional de Seguridad en la Carretera (NHTSA) afirmó que los vehículos afectados fueron reparados con anterioridad con un arnés "que no es compatible con la polaridad del circuito del vehículo".
El resultado es que el fusible del circuito no proteja en el caso de un cortocircuito.
Ford también ha tenido que llamar a revisión 57.199 unidades de los vehículos Ford E-150, E-250, E-350, todos fabricados en los años 2006-2007, Expedition y Lincoln Navigator del año pasado, por un problema en el sistema de inyección del combustible.
El defecto se concentra en un manguito que puede romperse y provocar la pérdida de combustible, lo que en caso extremo se podría traducir en un incendio en el motor.
Ford indicó que tiene constancia de 68 incidentes relacionados con este defecto, aunque en ninguno se reportaron accidentes, lesiones o fuegos.
Finalmente, la automotriz ha llamado a revisión 123.632 unidades de los vehículos Ford Expedition y Lincoln Navigator, fabricados en 2007 y 2008, por un defecto en la cerradura de las puertas laterales que, en caso de accidente, puede provocar la apertura involuntaria de la puerta. EFE