16/02/2008 - Al fin y al cabo, Dodge fue la marca que inventó el concepto moderno del monovolumen como automóvil familiar. Así que no es tan descabellado que la marca de la cabra montés sea la autora de un vehículo que está destinado a ser una seria alternativa a los monovolúmenes.
La razón es muy sencilla. Nadie discute que los monovolúmenes son vehículos prácticos, enormemente prácticos para desplazar diariamente familias, con sus grandes puertas laterales, facilidad de acceso y sobrado espacio de carga.
Pero tras décadas en las carreteras nadie puede realmente disputar que los monovolúmenes son aburridos. Y, para ser sinceros, muchos hombres en Norteamérica los consideran vehículos para mujeres y muchos conductores solo están dispuestos a ponerse al frente del volante de uno a la fuerza.

Después de lo sucedido con los SUV en Estados Unidos, el Grupo Chrysler no quiso esperar más para ofrecer una alternativa a los monovolúmenes. Y eligió la plataforma que está reemplazando a los SUV en los corazones de los estadounidenses, los CUV "cruzados" para la misión.
Para empezar, el Journey utiliza la misma plataforma que el Dodge Avenger, uno de los nuevos vehículos de la marca, lo que garantiza una conducción más parecida a la de un automóvil que al de una camioneta.
Exteriormente, su aspecto es más atractivo que las típicas "cajas" de los monovolúmenes, con una parrilla frontal en la que destaca la característica cruz cromada de Dodge.
En el interior, Journey ofrece muchas características de los monovolúmenes, como la tercer fila de asientos o multitud de huecos para el almacenamiento de objetos.
De hecho, el Journey toma prestado de la última generación de monvolúmenes del Grupo Chrysler el concepto "Flip 'n Stow" y que permite que el almohadón del asiento del pasajero delantero se voltee para poner al descubierto un gran espacio que puede alojar objetos tan largos como un paraguas.
Otra característica tipo monovolumen es el grado de apertura de las puertas traseras, hasta 90 grados, lo que facilita la entrada y salida en las dos filas de asientos traseros. Estas dos filas posteriores están ligeramente elevadas para facilitar la visión de los pasajeros.
Como todo vehículo que se precie de estar orientado a familias, Journey acumula equipos de seguridad casi obligatorios hoy en día.
Para empezar y estándar, airbag delanteros (incluido uno para las rodillas del conductor), laterales y de cortinilla para las tres filas de asientos.
Otro equipamiento estándar es el programa de estabilidad electrónica y contra volcado que incluye control de tracción y sistema para reducir el vaivén de remolques.
Además, Journey es el primer "cruzado" de tamaño medio que tiene disponibles sillas para niños integradas en los asientos.
Otra opción es una cámara para ayudar a controlar la parte trasera del vehículo cuando se retrocede.
El Journey está disponible en tres modelos, SE, SXT y R/T. Estos dos últimos están disponibles tanto con tracción frontal como tracción a las cuatro ruedas.
El modelo SE cuenta como motor estándar un DOHC de 2,4 litros y cuatro cilindros con apertura variable de válvulas y acoplado a una transmisión automática de cuatro velocidades. Esta combinación genera una potencia de 173 caballos.
Su consumo de es 12,3 litros por cada 100 kilómetros (19 millas por galón) en ciudad y 9,4 litros (25 mpg) en carretera.
Los modelos SXT y R/T están dotados con un motor de 3,5 litros en V6 con una transmisión automática de seis velocidades con Auto Stick que genera 235 caballos de potencia.
En los modelos con tracción delantera el consumo es de 14,7 litros por cada 100 kilómetros en ciudad (16 millas por galón) y 10,2 litros en carretera (23 mpg). La tracción total sube el consumo a 15,6 litros en ciudad (15 mpg) y 10,6 litros (22 mpg) en carretera. EFE