05/03/2008 - El "oráculo de Omaha", tal como se le conoce en el mundo financiero estadounidense, es además un filántropo, cuya inmensa fortuna, hecha como principal directivo de Berkshire Hathaway, no lo convierte en alguien inaccesible.
Conocido en el ámbito financiero por su estilo poco convencional y su vida austera, Warren Buffett es uno de los gurús de las finanzas en este país y comentarista habitual y reverenciado en la cadena de televisión de información financiera CNBC.
Es una de esas personas que, según los expertos, cuando dicen que va a haber una crisis financiera, casi se puede dar por seguro que así será, palabra de Buffett, y quizás sea por eso que es conocido como el "oráculo de Omaha", su ciudad natal (1930) en el estado de Nebraska.
Su última aparición en Wall Street ha sido este mismo lunes para retirar la oferta que había hecho en febrero para reasegurar 800.000 millones de dólares en bonos municipales.
El multimillonario filántropo presentó esa iniciativa a las aseguradoras de bonos estadounidenses ("monolines") Ambac, MBIA y FGIC, tocadas por la crisis hipotecaria y que, aunque inicialmente les pareció buena idea, han preferido hacer camino en solitario.
La oferta "ya no está sobre la mesa (...) tiramos nuestro sombrero al ring y ellos nos lo han devuelto", dijo un lacónico Buffett.
El hombre más rico del mundo es además un amigo cercano de Bill Gates, el presidente de Microsoft, al que le ha arrebatado el primer puesto de este ránking tras trece años a la cabeza y a quien aventaja como multimillonario por 2.000 millones de dólares.
Prueba de su amistad es el comercial que se publica en el próximo número de la revista Forbes, en donde además de ocupar la portada y buena parte de las páginas centrales, ambos protagonizan el anuncio de Netjets, el mayor operador de vuelos corporativos del mundo.
En mangas de camisa y relajados, Buffett y Gates aparecen como usuarios de esa aerolínea privada, de la que ambos son accionistas.
Nacido el 30 de agosto de 1930, un año después del famoso "martes negro" de Wall Street y en plena Gran Depresión económica en Estados Unidos, Buffett creció predestinado a dedicarse a la bolsa, ya que su padre era corredor bursátil.
El "oráculo de Omaha" ganó sus primeros beneficios a los seis años con la venta a unos amigos de unas latas de refresco por un precio superior al que se las había comprado a su abuelo, y a los 11 años, se hizo con primera inversión, al adquirir acciones de una petrolera por 38 dólares.
Su formación académica fue en la Universidad de Nebraska y en la Escuela de Negocios de Columbia, donde recibió las enseñanzas de su gran mentor, Benjamin Graham.
Desde allí y tras adquirir algo de experiencia profesional en compañías aseguradoras, Buffett regresó a Omaha en 1956, donde dos años después compró la casa en la que aún vive.
A la historia han pasado sus famosas juntas de accionistas en la remota Omaha, en donde celebra los astronómicos dividendos que reparte su compañía con barbacoas o partidos de béisbol, a pesar de haberse fijado un sueldo anual de 100.000 dólares.
Es también un experto jugador de bridge, una actividad a la que él mismo ha confesado que dedica doce horas a la semana, y a la que a menudo juega con sus amigos millonarios, Bill Gates y Paul Allen, el otro fundador de Microsoft, que aparece en la lista Forbes como el número 41 con 16.000 millones de dólares.
De su vida privada se conocen solo pinceladas, tales como que le gusta jugar a las cartas, que su restaurante favorito en el Gorat' s Steak House de su Omaha natal y que cuando va allí, se pide un chuletón con unas tortitas de patata rallada, un invento grasiento con el que los estadounidenses acompañan los huevos fritos en el desayuno, y un famoso refresco de cola con sabor a cereza.
Se sabe también, según la revista US News and World Report, que se bebe hasta cinco de esos empalagosos refrescos por día.
De pelo blanco y gafas cuadradas de pasta, Buffett tuvo hasta 2001 un Lincoln Town como coche y lo vendió a través de las subastas on line de eBay para recaudar fondos en favor de la organización caritativa juvenil femenina "Girls", y desde entonces conduce un Cadillac DTS, el preferido de los jubilados estadounidenses.
Amante de contar toda clase de anécdotas y chistes, Buffett llegó a la filantropía en 2004, tras el fallecimiento de su esposa, Susan Thompson Buffett, de la que vivía separado desde 1977 y quien le animó a donar su fortuna.
El hombre más rico del mundo, que es padre de tres hijos, Susie, Howard y Peter, y contrajo segundas nupcias el año pasado con Astrid Menks, ya ha anunciado que cuando muera donará el 80 por ciento de su fortuna para que se reparta entre cinco fundaciones en un plazo de no superior a 13 años, y de la que una de las principales beneficiarias será la Fundación de Melinda y Bill Gates. EFE