14/04/2008 - La nueva factoría requerirá inversiones por 200 millones de dólares y comenzará a ser operativa en 19 meses, en el cuarto trimestre de 2009, según un comunicado de la división brasileña de la empresa.
La planta, que será instalada en la localidad sureña de Joinville (Santa Catarina), tendrá una extensión de unos 500.000 metros cuadrados y dará empleo a cerca de 500 personas.
La fábrica también generará unos 1.300 empleos indirectos, según los mismos cálculos.
El presidente de la empresa para Brasil y el Mercosur, el colombiano Jaime Ardila, consideró que esta fábrica de motores será "esencial" para expandir la capacidad de producción de vehículos de General Motors en la región del bloque.
La fábrica de Joinville supondrá cerca del 15 por ciento de la producción total de motores de General Motors en Brasil, que se acerca a 1.000.000 de unidades por año, según explicó Ardila en declaraciones a Efe.
"Los motores eran el mayor cuello de botella que teníamos para atender el crecimiento del mercado brasileño, que esperamos siga creciendo entre el 15 y el 20 por ciento en los próximos años", afirmó Ardila.
Para el ejecutivo, la nueva factoría hará posible que la empresa pueda atender el aumento de la demanda.
No obstante, el ejecutivo afirmó que la empresa va a necesitar implementar otras medidas, como el establecimiento de un tercer turno en sus factorías de ensamble brasileñas en Gravataí y Sao José dos Campos y de la ciudad argentina de Rosario.
La empresa anunció el mes pasado un tercer turno en la fábrica brasileña de Sao Caetano do Sul, que supondrá la producción de 80.000 nuevos vehículos por año.
General Motors produjo cerca de 500.000 vehículos en Brasil en 2007 y espera llegar a 600.000 este año. EFE