09/07/2008 - En su demanda presentada hoy ante un tribunal de Saint Louis (Misuri), Anheuser-Busch descartó que el objetivo de InBev sea una fusión "amistosa" que satisfaga los intereses de las dos partes, tal y como la cervecera belgo-brasileña sostiene.
La demanda llega un día después de que InBev presentara un informe preliminar para proponer la destitución de los miembros del consejo de administración de la estadounidense, en el que incluso propone a sus sustitutos.
Entre ellos figura Adolphus Busch IV, proclive a la venta, miembro de la familia fundadora de Anheuser-Busch y tío de su actual responsable ejecutivo, lo que da muestra de la división interna que existe en la cúpula de la cervecera respecto al futuro de la firma.
En la demanda, la cervecera estadounidense también acusó a InBev de formular "declaraciones falsas y engañosas" sobre sus intenciones hacia Anheuser-Busch.
Por ejemplo, InBev ha declarado que la sede norteamericana de ambas compañías estará en Saint Louis, donde se encuentra la de Anheuser-Busch, pero no ha revelado que sus operaciones incluyen "negocios significativos" en Cuba, según la demanda.
La cervecera estadounidense recordó que el embargo comercial impuesto por Washington a Cuba desde 1960 impide que negocios en la isla sean "gestionados, supervisados o controlados desde Estados Unidos".
InBev tiene más de 570 empleados a tiempo completo en Cuba, centros de distribución en todo el país y tiene una cuota de mercado del 44 por ciento en la isla, según datos difundidos por Anheuser-Busch.
Con su demanda, la estadounidense pretende que el tribunal de Saint Louis emita un mandato judicial que impida a InBev seguir adelante con su intención de destituir al consejo de administración de la cervecera estadounidense hasta que "rectifique" las afirmaciones "falsas y engañosas" que ha hecho en los últimos meses.
De este modo, los accionistas tendrán una "información clara y precisa en la que basar sus decisiones de inversión, incluyendo si aceptan la oferta de InBev", añadió Anheuser-Bush en la demanda.
El pasado 11 de junio, Anheuser-Busch recibió una oferta hostil de compra por unos 46.000 millones de dólares (65 dólares por acción) de InBev, lo que suponía una prima del 35 por ciento.
Si la cervecera estadounidense y la belgo-brasileña se fusionan, el nuevo grupo sería el líder mundial en la industria cervecera y uno de los cinco mayores productores en el sector alimentario.
El grupo InBev, que nació de la fusión de la empresa belga Interbrew y la brasileña AmBev, es la segunda mayor cervecera del mundo por volumen de ventas después de la británica SABMiller y entre sus marcas destacan Stella Artois y Beck's.
Con marcas como Budweiser y Bud Light, Anheuser-Busch es la tercera mayor cervecera del mundo y líder en Estados Unidos, donde acapara el 48,5 por ciento de la cuota de mercado.
La estadounidense tiene actualmente un 50 por ciento de participación en el grupo Modelo y el 27 por ciento en la empresa china Tsingtao, cuya cerveza del mismo nombre es líder de ventas en ese país. EFE