19/12/2010 - ...Entre tantos hombres y mujeres vestidos de blanco, Alejandro y Eva mantenían una relación secreta: eran amantes.
Y eso estaba prohibido. Las relaciones heterosexuales no eran permitidas en esa viaje final, pues la posibilidad de nacimientos acotaría el tiempo de vida de todos, debido a que la cantidad de alimentos no era infinita. Sólo se aceptaban parejas homosexuales.
Por otro lado, los abortos también estaban vedados en el código de justicia espacial. No así la pena de muerte: en caso de violar la regla antes señalada, los amantes heterosexuales descubiertos serían ejecutados.
Alejandro y Eva fueron sorprendidos en un gabinete, besándose.
Entonces fueron detenidos y hubo un juicio.
Un viejo abogado los defendió ante el tribunal supremo. Emitió imágenes de guerras, holocaustos y exterminios, persecuciones y ejecuciones varias a lo largo de la historia. Logró salvarles la vida, aunque no pudo evitar que los expulsaran de la nave.
Corría el año 3000 de la era cristiana del ex globo terráqueo cuando el tribunal decidió el castigo para los únicos dos amantes heterosexuales que quedaban vivos en la galaxia.
Fueron abandonados en el planeta "OGLE-2005-BLG-390Lb" que está en el centro de la Vía Láctea, y que tiene una masa cinco veces mayor a la de la ex Tierra y orbita alrededor de una estrella que es cinco veces más pequeña que el Sol. Allí deberán buscar un lugar con temperatura habitable y agua, y de hallarlo, tal vez sobrevivirán e iniciarán una nueva humanidad.
Alejandro notó que el medidor de temperatura de su traje de astronauta le indicaba que en el exterior había 220 grados bajo cero. Eva, mientras, no podia quitarle la mirada a un árbol petrificado, solitario, del cuál pendía una sola manzana helada.
La gran nave volaba por el espacio sin rumbo fijo. La Tierra había explotado en millones de partículas tiempo atrás y ellos eran los únicos sobrevivientes... 