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Adiós al genio de la intriga: Lalo Schifrin, el compositor argentino de «Misión: Imposible»
Reconocido por su inconfundible mezcla de jazz, música clásica y raÃces latinas, Schifrin dejó una marca imborrable en el cine de Hollywood. TenÃa 93 años y murió por complicaciones derivadas de una neumonÃa.
Hace 5 horas.
El mundo de la música y el cine internacional despide a uno de sus pilares: Lalo Schifrin, el legendario compositor argentino que inmortalizó con su obra el tema central de Misión: Imposible, falleció a los 93 años. Según confirmó el medio estadounidense Variety, su muerte se debió a complicaciones derivadas de una neumonía.
Nacido en Buenos Aires en 1932, hijo del primer violín del Teatro Colón, desde pequeño se forjó en el mundo de la música. A los seis años comenzó a estudiar piano con maestros destacados, y aunque inició la carrera de Derecho en la UBA, su vocación lo condujo a París gracias a una beca para estudiar en el Conservatorio.
Allí, el joven Schifrin encontró su lenguaje musical: una fusión entre el jazz y la música académica, que más tarde exportaría al mundo. En 1955 representó a Argentina en el Festival Internacional de Jazz junto a Astor Piazzolla. Ya en Estados Unidos, se integró al quinteto de Dizzy Gillespie, lo que fue el trampolín a su carrera en Hollywood.
Su talento fue reclutado por Metro-Goldwyn-Mayer, y desde su casa en Beverly Hills, donde había vivido Groucho Marx, compuso algunas de las bandas sonoras más icónicas del cine. Además de Misión: Imposible (1966), fue el autor de la música de Harry el sucio (1971), Bullitt (1968) y El golpe (1973).
La obra de Schifrin es un puente entre culturas, con influencias del jazz, la música clásica y los ritmos latinoamericanos. Supo contar historias a través de sus partituras y convertir el sonido en identidad cinematográfica. Su legado se extiende por décadas, seis nominaciones al Oscar, un Grammy y homenajes en todo el mundo.
Incluso en su vejez, no dejó de componer. En 2025, estrenó la sinfonía ¡Viva la Libertad! en el Teatro Colón, junto al compositor Rod Schejtman. Fue su regreso a casa, donde todo comenzó.
Hoy, el mundo despide a un argentino universal, cuya música sigue sonando en cada misión imposible.