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Atanor cierra su planta en San Nicolás tras denuncias por contaminación y se relocaliza en Córdoba y Pilar
Tras un año de inactividad y crecientes reclamos judiciales y ambientales, la compañÃa agroquÃmica Atanor definió el cierre definitivo de su planta en San Nicolás. La producción será relocalizada en RÃo Tercero y Pilar, mientras crecen las exigencias por una remediación urgente del predio.
Hace 1 dÃa.
La empresa agroquímica Atanor S.C.A., perteneciente al grupo estadounidense Albaugh, oficializó el cierre de su planta en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, y anunció el traslado de sus operaciones a las instalaciones que posee en Río Tercero (Córdoba) y Pilar (Buenos Aires). La decisión llega después de un año de parálisis productiva tras un incidente en un reactor y una serie de denuncias por contaminación ambiental que involucraron la presencia de sustancias prohibidas y tóxicas.
En su comunicado, la firma justificó el cierre como parte de un plan de “optimización de eficiencia y competitividad”, en un mercado que —según reconocen— se volvió más desafiante tras la baja de aranceles. Sin embargo, detrás del giro estratégico, hay una historia cargada de conflictos legales y sanitarios.
En marzo de 2023, un incidente en la planta ubicada cerca del río Paraná dejó inoperativa la unidad de síntesis química. Desde entonces, surgieron múltiples alertas sobre la posible contaminación del suelo y del agua. El caso tomó mayor dimensión cuando la Autoridad del Agua (ADA) clausuró recientemente las instalaciones tras detectar vertidos industriales no autorizados que contenían glifosato, atrazina, clorpirifos (prohibido en Argentina), fenoles y metales pesados como plomo y arsénico.
Paralelamente, la Fiscalía Federal de San Nicolás, encabezada por Matías Di Lello, impulsa una causa desde 2014 por contaminación ambiental, que incluye el pedido de indagatoria para seis directivos de la empresa y ocho funcionarios de organismos de control. A pesar de las contundentes pruebas químicas que demuestran la presencia de atrazina en el agua y otros compuestos peligrosos en el suelo, el juzgado aún no resolvió el pedido, lo que generó apelaciones ante la Cámara Federal de Rosario.
La fiscalía también solicitó una medida cautelar para frenar los vertidos, aunque una inspección reciente constató nuevos derrames. Ante esto, se activó la intervención de organismos como el Ministerio de Ambiente nacional, el COFEMA y la Secretaría de Política Hídrica.
Mientras tanto, Atanor informó que invertirá en un centro logístico dentro del predio clausurado de San Nicolás y que reforzará la capacidad de producción en Córdoba y Pilar. Pero el daño ambiental ya está hecho, y los vecinos de barrios como Química y Ponce de León siguen exigiendo respuestas ante una situación que amenaza su salud y su calidad de vida.