PolÃtica | Provincia de Buenos Aires
El desdoblamiento electoral sacude al peronismo bonaerense
El gobernador Axel Kicillof oficializó la separación de las elecciones provinciales, en una jugada que profundiza la crisis interna del peronismo y lo enfrenta directamente con el kirchnerismo.
08-04-2025
La fractura dentro del peronismo sumó este lunes un nuevo episodio de alto voltaje político. El gobernador bonaerense Axel Kicillof confirmó el desdoblamiento de las elecciones provinciales, que se realizarán el 7 de septiembre, una decisión que desató fuertes tensiones con Cristina Fernández de Kirchner, Máximo Kirchner y Sergio Massa.
Tras una maratónica reunión con intendentes afines y pese a intensas negociaciones del fin de semana, Kicillof firmó el decreto que separa los comicios bonaerenses de los nacionales. “Es para garantizar un proceso ordenado y claro”, argumentó, haciendo foco en los problemas logísticos que generaría la boleta única de papel (BUP) y el uso simultáneo de sistemas electorales diferentes.
La medida no sólo pone al oficialismo en la antesala de una posible ruptura definitiva, sino que tensiona aún más el calendario electoral: con PASO tentativamente previstas para el 13 de julio, los bonaerenses podrían ir a votar tres veces en un mismo año, algo que el propio Kicillof intenta evitar enviando un proyecto para suspender las primarias.
Desde La Cámpora no ocultaron su malestar. “No quiere enfrentar a Milei, prefiere romper con Cristina”, acusaron. El mensaje fue transmitido cara a cara por Máximo Kirchner durante una cumbre de ocho horas en La Plata junto a Massa. El kirchnerismo presionaba por comicios unificados como señal de fortaleza política, pero el gobernador optó por otra vía.
El massismo, por su parte, ya da por hecho que las PASO no serán suspendidas y que habrá triple jornada electoral en la provincia. De hecho, la sesión legislativa prevista para tratar su cancelación fue levantada tras conocerse la decisión del Ejecutivo bonaerense.
En este escenario, el peronismo bonaerense queda atrapado en una crisis de liderazgo, donde cada movimiento evidencia el desmembramiento de un proyecto común. El desdoblamiento, más que una estrategia electoral, se revela como un síntoma de una interna que parece estar lejos de resolverse.