Como en años anteriores, las “boquitas” desplegaron todo su encanto en una coreografía en la que las banderas gigantes, los dorados y los azules generaron la clásica emoción previa a la salida del Boca Juniors Polo Team a la cancha.
Atraídos por la calidad deportiva del torneo, una gran cantidad de medios de comunicación cubrieron todos los detalles del evento. Camarógrafos, periodistas, técnicos, fotógrafos y productores relataron cada etapa de la tarde y entrevistaron a los responsables de la organización y a los integrantes del Boca Juniors Polo Team (donde Ernesto Gutiérrez Conte). Ninguno se quiso perder la conferencia de prensa que brindó el equipo en su palenque.
El cierre de esta quinta edición se coronó con un cóctel y una gran fiesta que se posiciona como la más divertida del ambiente. Virginia Da Cunha y su grupo “V” hicieron bailar a los asistentes. Un show de fuegos artificiales hipnotizó a todos al caer la noche. Dj Mina musicalizó en vivo para que todos siguieran disfrutando del evento. Jugadores, periodistas, invitados y todos los asistentes festejaron en esta jornada de polo y ayuda.
En el marco de la 5ta Copa Aeropuertos Argentina 2000, el pasado 12 de noviembre en La Ensenada, Luján, se disputó un partido exhibición entre Boca Juniors Polo Team y el Resto del Mundo. El conjunto azul y oro obtuvo una gran victoria por un reñido 5-4 que mantuvo expectantes a todos los presentes durante todo el encuentro. Boca Juniors Polo Team abrió el marcador con un gol de Ernesto Gutiérrez Conte, pero inmediatamente Resto del Mundo empató el partido y la paridad se mantuvo hasta el final del último Chukker. Gabriel Batistuta, capitán del equipo y mejor jugador de la cancha, convirtió el gol definitivo para conseguir la victoria.
El equipo xeneize estuvo formado por Gabriel Batistuta, ídolo del club; Adolfo Cambiaso (h), el mejor jugador de polo del mundo; Fernando Pigni y Ernesto Gutiérrez Conte. Por su parte, Resto del Mundo estuvo liderado por Hilario Ulloa y completaron la formación Carlos Mariano Álvarez, Uwe Schroeder y Fermín Gutiérrez, quien obtuvo el reconocimiento por su Fair Play.
Este partido fue, sin dudas, lo más esperado del día. Como en años anteriores, las “boquitas” desplegaron todo su encanto en una coreografía en la que las banderas gigantes, los dorados y los azules generaron la clásica emoción previa a la salida de Boca a la cancha. Los ocho jugadores dejaron en la cancha todo el esfuerzo y la pasión para que el espectáculo y el nivel deportivo fueran de excelencia.