La empresa
Nidera dio a conocer trabajos de ensayos de fertilización con micronutrientes en las localidades de Salto, General Villegas y Arrecifes, entre otras, llevados adelante por el servicio técnico de Nidera Nutrientes. Los resultados fueron muy buenos en rindes, los cultivos de trigos de alta extracción marcaron, en dos momentos del ciclo evolutivo, números que superaban en 18% a los testigos de magra conversión para la totalidad de los nutrientes mensurados en materia seca.
Marcelo Palese, técnico del Servicio Técnico, habló sobre la necesidad de considerar una nutrición que vaya más allá de las tradicionales utilizadas en la argentina. “la incorporación de nutrientes esenciales amerita ser considerada no sólo por la diferencia sustancial en rinde y beneficio marginal, sino por la confirmación de datos ligados al sustento del medioambiente suelo”. “La estrategia y el momento oportuno de aplicación de nutrientes se traducen en logros cuando son configuradas con anticipación y se utilizan todas las herramientas que están disponibles en la actualidad”.
A lo que agregó: “Si bien la elección de la variedad, la fecha de siembra y el control de enfermedades son determinantes en la estructura del rendimiento, lo cierto es que la fertilización sólo con nitrógeno (N) y fósforo (P) y, en menor medida, el azufre (S), restringe las oportunidades que brindan las investigaciones técnicas que se vienen desarrollando en cada una de las zonas trigueras más importantes”.
Palese mantiene que la problemática reside en que: “la creciente demanda de N y P tiene fundamento en que la mayor capacidad de exploración, con una ‘campana’ de raíz que traspasa los primeros 30cm, amplía la re-translocación y traducción en rindes crecientes y tentadores”.
Para realizar una nutrición completa de acuerdo a las observaciones realizadas, el técnico de
Nidera Nutrientes asegura que: “Los análisis de suelo deben alcanzar a los minerales como nutrientes, los componentes biológicos como cofactores y a la posición coloidal, consolidando un adecuado equilibrio entre macro y micro poros. La riqueza de la materia orgánica suele calificarse cuantitativamente, pero en términos cualitativos –enzimas, poli-fosfatos, ácidos, rizobiontes, entre otros- son también índices que, al menos, debieran conocerse al ingreso del lote”.
Por este motivo, Palese Plantea que: “las herramientas actualmente disponibles inducen a un manejo controlado por ambientes y, dentro de esa matriz, es necesario conocer el comportamiento del perfil del suelo y de los tejidos de la planta en momentos de concentración de la demanda y que afecta en carácter directo posibilitando correcciones oportunas”.