Pirata de la Vida

Un nuevo rumbo

121200, 1-Jun-2007 .. 0 comentarios .. Link

Hace varios días que dejé mi relación con la persona que era parte de mi tesoro, y de la que ahora sólo queda un recuerdo de aquellos momentos vividos.

<< Mi barco ha cambiado de rumbo, pero no deja de llorar por todo aquello que perdió durante el camino, y lo peor de todo, su gran tesoro. Ahora no tiene un rumbo fijo ni una meta a conquistar, ha perdido todo, y se ha perdido a sí mismo. Dudas, recuerdos, sueños, miedos... todo va y viene en cada segundo que pasa, en cada pasado y en cada futuro.

Una infinita tristeza invade todo mi ser, realmente no sé en quien me apoyaré. ¿Quién puede darme la garantía de ser feliz ahora y siempre? Puede que seas tú, tesoro, pero no quiero ni pensar que pueda hacerte la más infeliz del mundo, no puedo vivir con la certeza de que te estoy haciendo daño sin saber si realmente es amor lo que siento por tí, o simplemente un cariño muy especial derivado de todo lo que me has hecho sentir.

Mi corazón llora, porque siente ganas de estar junto al tuyo; sin embargo, la razón envenena y apaga aquel rescoldo de un fuego que ambos alimentábamos; podría estar engañándome, puede ser verdad que no es un amor total lo que siento por tí, y pueda ser una mera apariencia. Este pensamiento me vuelve loco, flagela mi corazón una y otra vez, y lo hiere de muerte. Puede que mi corazón sucumba al poder de la razón, e incluso, de esta abominable tortura, es capaz de omitir lo que realmente siente, para no sufrir más dolor.

Una gran angustia encoge mi pecho al saber que no te tengo, pero concibo en estos instante que he perdido la batalla, pues si antes estabas a mi lado, actuaba como si no lo estuvieras, y eso es lo que más me hiere por dentro, porque ahora que no te tengo, tengo ganas de estar contigo, pero cuando te tenía, me olvidaba de que existías.

Estoy demasiado triste para seguir escribiendo. Me duele el corazón por lo ocurrido y creo que te voy a perder para siempre. Me duele mucho lo ocurrido, tenía que haber sido más fiel, tenía que haberte cuidado mucho más, tenía que haber estado mucho más atento. Lo siento mucho por mis actitudes tan incoherentes, tan irresponsable, pero lo he hecho lo mejor que he podido para que seas feliz, y sin embargo, te he regalado días de incertidumbre, miedo e inseguridad.

Nunca podré olvidarme de ti, y espero encontrar el camino en la que vuelva humildemente a tí, para decirte: Te amo. >>

(Escrito en la madrugada del lunes 20 de mayo de 2007)



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