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Después de Gama I, II, III y IV… llega la V

Por Nicolás Peria, Socio de Gama Gourmet (www.gamagourmet.com.ar).

Quizá no lo sepa, pero seguramente usted ha comido alimentos de quinta gama durante el último año. ¿Dónde? En un bar, un hotel boutique, el restaurante de una institución, durante un viaje en barco a Uruguay. Es que esta propuesta gastronómica es cada vez más elegida por los locales que expenden comida en todo horario, pues son una solución rápida y de calidad. Pero su consumo no se limita a la venta en lugares de comida, también se los sirven en los comedores de las empresas y muchas personas los eligen para resolver los menús diarios de sus hogares.

Este crecimiento queda evidenciado con los números que se dan en Europa, por ejemplo. Así, en España se consumen al año unos 11 kilos de comidas listas para comer per cápita. Sí, pese a la crisis que ha impactado en esta cifra. ¿Cómo puede ser este fenómeno? Es que a la hora de cuidar el poder adquisitivo, las cadenas de hoteles, bares y restaurantes buscan bajar sus costos, y es ahí cuando los alimentos de quinta gama se vuelven una opción viable sin rescindir en gusto y calidad. Son platos ideales para los emprendimientos que quieren variar su carta o que no tienen cocinas industriales para ofrecer menús más elaborados. Además, con estas bandejas se evitan los malos olores, las complicaciones y hasta el humo que puede molestar a los comensales que esperan en el salón.

En la Argentina esta opción de negocio también se extiende y crece día tras día. Esto se da porque los empresarios ven a los alimentos de quinta gama como una revolución sumamente rentable, pues bajan los costos (se necesitan menos empleados, equipamiento, no se desperdicia materia prima y más). A eso se suma que están listos para servir y así llegan al cliente de manera rápida y directa, permitiendo también una alta rotación del salón comedor. Además, los restaurantes no dependen de la cantidad de consumidores del día para generar ganancias, con esta opción se gana sin importar cuanta gente se siente a comer.

Rápida, segura y de calidad, la quinta gama se presenta como una revolución que superará incluso a los productos fast food.