Y sí, malcriame un poco!

La cuarentena jaquea a usuarios y emprendedores. Todos debieron recrear el modo de atavesar la cuarantena. De la Tierra a tu casa nació de una rápida lectura del mercado. Aquí una historia de cuando un negocio pone amor.
De pronto nos encontramos solos y desvalidos. Desprotegidos de muchas de las rutinas que eran casi automáticas. Tener lo necesario en el refri pasó a ser un debate difícilmente encarable. La compra cotidiana de frescos se hace compleja para muchos y pone en riesgos a otros.
Que no falte la fruta y la verdura. Que la riqueza de la mesa no se recienta. Pasados de preocupaciones, suponemos que la comida rápida es calórica. Con el proveedor adecuado de productos sencillos, aquellos con los que las abuelas llenaban sus cocinas, organizar tu heladera no es complicado.  En De la Tierra a tu casa  le ponen energía a encontrar los mejores proveedores y llevártelos en lo que canta un gallo.

Para que tus comidas sean más sanas le tenés que poner actitud y organización, pero también tenés que tener un socio amigable. Uno con previa experiencia gastronómica que quieren seguir malcriando a sus clientes con excelentes alimentos, Cuidan cada detalle, por eso no sólo entregan calidad, sino que los productos llegan limpios!

Que te acerque el pedido perfecto, que le ponga amor a lo que hace, de esas que entienden que las cosas no salen bien de casualidad. Esos partners que entienden de su trabajo y disfrutan viéndote feliz con lo que te llevaste y sin dudas de volver. Que las frutas no llegan golpeadas, que el pedido llegue ordenado, que la mercadería sea de calidad…

Date la oportunidad de encontrar un partner para que tu tiempo tenga algo menos de incómodo y mucho más de buenos aromas. Y de yapa… porque siempre viene algo de regalo, diferente, para que pruebes. Eso es malcriar…