Orden de captura y pedido de extradición para militares uruguayos


Un juez de Buenos Aires ordenó hoy la detención de cuatro militares uruguayos y solicitó la extradición de otros seis por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura argentina (1976-1983).


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09/08/2006 - Buenos Aires - Además, el magistrado Daniel Rafecas libró órdenes de captura contra dos ex militares y un civil argentinos en el marco de una investigación sobre una cárcel clandestina conocida como Automotores Orletti que funcionó durante el régimen militar.

Pocas horas después de la medida dictada por el juez, las fuerzas de seguridad detuvieron al ex vicecomodoro Néstor Guisamondegui y al ex coronel Rubén Víctor Visuara, así como al antiguo agente de los servicios secretos Raúl Guglielminetti.

El ex espía, quien se hacía llamar "mayor Guastavino", estaba prófugo desde hace varios años y afronta acusaciones por múltiples delitos perpetrados durante la dictadura y tras el restablecimiento de la democracia.

El juez Rafecas también ordenó la detención de los militares uruguayos Manuel Cordero, Luis Maurente, Ernesto Soca y Ramón Díaz, informaron fuentes judiciales.

Además, pidió a Uruguay la extradición de los miembros del Ejército de ese país Ernesto Ramos, Jorge Alberto Silveira, Jorge Nino Gavazzo, Ricardo Medina, José Arab Fernández y Gilberto Vázquez.

A comienzos de este mes el magistrado había dictado la inconstitucionalidad de los indultos dictados en 1989 por el entonces presidente argentino, Carlos Menem, que beneficiaron a Gavazzo, Silveira, Cordero y su compatriota Hugo Campos Hermida.

La investigación de lo que ocurrió en el centro Automotores Orletti de Buenos Aires forma parte de la causa judicial abierta por los delitos de lesa humanidad cometidos en el ámbito del Primer Cuerpo de Ejército, que estaba a cargo del fallecido ex general Carlos Guillermo Suárez Mason.

El centro clandestino de detención funcionaba en un local alquilado por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE, servicios secretos) y estaba bajo el mando de Aníbal Gordon, en cuya oficina exhibía un retrato de Adolfo Hitler.

Hasta ese sitio fueron trasladados ilegalmente muchos secuestrados nacidos en Uruguay, país cuyo gobierno actuó en forma coordinada con la dictadura argentina.

De acuerdo con el expediente judicial, el coronel retirado Jorge Silveira y el comisario inspector Hugo Campos Hermida habrían actuado en el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) de Uruguay, conformado por militares, policías y civiles.

En tanto, el teniente coronel José Nino Gavazzo y el coronel retirado Manuel Cordero integraban el Servicio de Información de Defensa que operaba en Argentina con la colaboración de la SIDE.

Silveira, Gavazzo y Campos Hermida, junto a otros militares uruguayos, están detenidos en su país tras ser requeridos por el juez argentino Norberto Oyarbide por la desaparición de la nuera del poeta Juan Gelman.

Cordero, también requerido por Oyarbide, está prófugo.

María Claudia García Irureta fue detenida por las fuerzas represivas el 24 de agosto de 1976 en Buenos Aires junto con su esposo Marcelo Gelman, hijo de Juan Gelman, y cuyo cadáver fue encontrado en la capital Argentina poco después de su detención.

La mujer tenía un embarazo de siete meses cuando fue trasladada a Montevideo desde Automotores Orletti, junto con un grupo de detenidos de nacionalidad uruguaya, que luego recuperaron su libertad en su país y confirmaron su traslado e identidad. EFE

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